El percance de Riquelme: le hicieron drenajes en la pierna
Una simple lesión terminó complicándose y el ariete debió estar más de un mes inactivo. "Nunca imaginé que un golpe sería para tanto", expresa.
"Estoy contento, porque estuve más de un mes sin poder jugar. Sufrí la lesión en la primera fecha (contra Huachipato). Me sentía un poco raro por no estar con mis compañeros. Por suerte, sumé algunos minutos en la Copa Chile (ante Copiapó, en La Florida) y pudimos ganar (3-1). El resultado nos dejó un poco tranquilos para el partido de vuelta", dice Marcos Riquelme a AS Chile, luego de superar una lesión en la pantorrilla.
Al comienzo parecía una dolencia corriente. Sin embargo, el panorama se complicó para el ariete de Audax Italiano. Estuvo más de un mes fuera de toda actividad competitiva, a causa de la contusión en la pierna.
"Había trabajado con los kinesiólogos y con mucho hielo y reposo el dolor se me había ido. Antes de jugar contra Colo Colo (en la segunda fecha), el profe (Jorge) Pellicer pidió que me sacaran una imagen para saber lo que era y en el examen salió que tenía dos desgarros. Gracias a eso pude saber qué era la lesión y también conocer el tiempo de recuperación. Si no, hubiese intentado jugar y me habría aguantado el dolor, lo que hubiera sido muy malo para mí", manifiesta.
-¿A partir de eso tuvieron que modificar el tratamiento y todo se alargó mucho más?
-Claro, cambió todo. Debí tener más reposo. Pasaron 10 días y la zona de la lesión se me llenó de sangre. Me tuvieron que drenar la zona, me infiltraron. Después, me dieron más días de reposo. Quise empezar a hacer un poco de bicicleta estática y todavía no estaba para empezar a hacer algo. De vuelta, se llenó de sangre la zona y se complicó la recuperación. Me volvieron a infiltrar, a sacar más sangre.
-A la vista fue un simple pancorazo, pero terminó complicándose muchísimo.
-La verdad es que nunca había imaginado que un golpe sería para tanto. En el momento del golpe, sentí sí que me dolía muchísimo. Quise volver a jugar, pero no podía pisar. En el momento se me inflamó, pero pensé que quedaría solo en eso. Sin embargo, tuve que esperar mucho tiempo y justo coincidió con que los resultados no se nos daban. Iba al estadio, veía a mis compañeros que se esforzaban y eso más mal me hacía para la recuperación.
-¿Cómo se sintió en su regreso frente a Copiapó?
-Estuvo todo bien. Hablaba con mis compañeros y les decía que me sentía falto de fútbol. Me sentía bien y quería estar en la banca. El profe (Hugo Vilches) me citó y pude jugar como 20 minutos. Volver a ser parte del equipo y estar dentro del campo, obviamente que me dio más ganas. Pude aprovechar también los días de las Fiestas Patrias acá para recuperarme mejor. Espero estar lo mejor posible para el partido del fin de semana contra O’Higgins.
-¿No ha tenido ninguna molestia en la zona de la lesión?
-He estado bastante bien. Me falta física y futbolísticamente, pero deberé estar mejor. Trataré de estar mejor en estos días y entrenar a full para que el profe pueda contar conmigo. Queremos ratificar en Rancagua esta racha positiva que estamos teniendo.
-Fue larga su ausencia. Tanto, que hasta hubo cambio de entrenador durante ese proceso.
-Sí, fue una noticia triste. Hay que mirar hacia adelante y las cosas por algo serán. Lamentablemente se tuvo que ir Jorge (Pellicer) y en esos días que nos tocó entrenar con Marcelo Rosemblat (preparador fisico) y José Calderón (ayudante técnico) tratamos de seguir adelante.
-¿Cómo vivieron esa etapa a la espera de la llegada del nuevo DT Hugo Vilches?
-Considero que bien. Sabíamos que teníamos que salir del último puesto solamente trabajando y confiando en nosotros. Después llegó Hugo con el profe Hernán Peña (entrenador ayudante) y trataron de darle un poco más a lo que veníamos haciendo con Calderón y Rosemblat. Contra Unión Española, salió un lindo partido. Jugamos bien y creo que el resultado fue justo. La verdad es que hicimos un buen fútbol también.
