Junto a David Terans, el también uruguayo Rodrigo Pastorini había sido uno de las buenas incorporaciones realizadas por Santiago Wanderers en el Apertura. Actuando como delantero retrasado, el charrúa estaba consolidado en titularidad hasta que un inesperado percance médico cambió todo en Valparaíso.
"Hace dos semanas que me operaron. Ahora me toca la parte de volver a correr de nuevo e ir insertándome en los entrenamientos en forma más normal. Ya tengo el alta desde el punto de vista médico, pero todo va a depender de cómo me vaya sintiendo día a día", comenta Pastorini a AS Chile.
"Empecé con dolores de estómago, dolores normales. Pensé que era solamente un dolor de panza. Arrancó como las cuatro de la tarde y después eran las 10 y las 11 de la noche y no se me pasaba. Me acosté a dormir y no pude. Entonces me fui a la urgencia, me hicieron una ecotomografía y me dijeron que tenían que operarme por apendicitis. A las 10 de la mañana del otro día ya estaba operado", cuenta el uruguayo.
-¿Ha sido muy dificultoso el regreso a la actividad? -Debo tener cuidado, porque el alta es desde el punto de vista de la operación. Pero como me hicieron incisiones, los cortes son profundos y debo tener cuidado de no hacer un esfuerzo muy fuerte y que se pueda abrir la herida. Por eso necesito de unos días más para irme recuperando, con trote controlado. A lo mejor pronto puedo probar para saber si estaré el fin de semana en caso de tolerar la exigencia. Si no, tendré más tiempo para recuperarme para el próximo partido.
-¿Cómo se ha sentido? -Mira, si va todo bien como hasta ahora, a lo mejor podría estar este fin de semana. Pero va a depender de cómo me sienta cuando me vaya a exigir a fondo. Estoy haciendo trabajo de trote largo sin probar todavía con cambios de ritmo, giros y cambios de dirección. Cuando tenga que hacer ese tipo de cosas va a ser más duro.
-En mal momento ocurrió todo esto: estaba de titular y el equipo funcionaba bien. -Sí, fue lo que más me dolió. La apendicitis no te da para nada. No te avisa, es en el momento y tienes que reaccionar. Estaba dentro del equipo y me estaba sintiendo bien. Físicamente me había puesto bien además. Fue como un golpe y tendré que empezar todo de nuevo. Eso fue lo que más me molestó. Cuento con el apoyo de mis compañeros y del cuerpo técnico. Eso también facilita las cosas. Tengo que recuperarme de la mejor forma.
-Realmente fue muy súbito todo lo que pasó. -Claro y tampoco lo esperaba, porque solo era un dolor de panza fuerte. Era lo único que sentía, pero cuando empezaron a pasar las horas y persistían las molestias, a pesar de haber tomado una medicación, ahí decidí ir a la medicación. Me empezaron a hacer los tests, me apretaron el apéndice y ahí se dieron cuenta de lo que tenía. Me dolió muchísimo cuando me examinaron.
-¿Cómo reaccionó cuando le dijeron que se tenía que operar? -Mira, con el estrés y el nerviosismo como que se me había pasado el dolor. Debe haber sido la adrenalina. Yo le decía al cirujano que no me quería operar, porque sabía lo que vendría después con la recuperación y que me iba a perder varios partidos. Pero hubo que hacerlo así, porque si me dejaba así después me iba a morir de dolor e igual tendría que operarme. Así que me tuve que operar inmediatamente nomas.
-Pero no debería tener problemas para retornar a la actividad competitiva. -Sí, después no habrá ningún problema. Tengo que recuperarme en la parte física y también de la zona que fue intervenida, el abdomen. Hubo unos músculos ahí que fueron cortados. Tengo que fortalecer bien esa zona para estar bien y volver a jugar.