El derrumbe de La Calera tras la caída de Sergio Jadue
La debacle de Jadue quebrantó el espíritu cementero. Desde su salida del país el club ha cambiado radicalmente: descendieron a Primera B y hoy temen por caer a la tercera categoría. Y de los nuevos controladores de la sociedad anónima poco se sabeBayern Munich vs Hamburgo en vivo: Bundesliga
Eran las 16:30 y los equipos de Unión La Calera (ULC) y Santiago Morning saltaban al pasto artificial del Lucio Fariña para disputar la última fecha de la Primera B. El cuadro cementero buscaba terminar –al menos– con una victoria y así revertir los resultados que se vienen repitiendo desde la bullada huida del país de Sergio Jadue, ex presidente de la institución y de la ANFP.
Pero estuvo lejos de ser así. La Calera perdió por la cuenta mínima en un partido pobre y con un equipo que no respondió, a pesar del aliento que entregaron los alrededor de 130 hinchas caleranos que fueron al estadio su archirrival, San Luis, a ver su equipo fracasar una vez más esta temporada.
El equipo ganó sólo dos partidos en esta segunda rueda de la Primera B, seis en la tabla acumulada, manteniendo un rendimiento del 24%. Pero los problemas no quedan sólo ahí. Tras la salida del Cuerpo Técnico de Miguel Riffo en febrero de 2016 el equipo no ha encontrado continuidad: Jorge Díaz tuvo dos interinatos (tres partidos en total), Leonardo Ramos (9 partidos), Miguel Alegre (6 partidos), Humberto Grondona (8 partidos) y Christian Lovrincevich, el que más partidos tuvo tras Riffo con 14.
Esto es sólo parte de lo ha sufrido ULC desde que Sergio Jadue saliera del país, agobiado por la investigación del FBI, donde confesó haber recibido sobornos por más de US$2.2 millones. De hecho, el equipo que él ayudó a ascender en 2010 como presidente de la sociedad anónima volvía a Primera B en 2016, seis meses después de su huida a Estados Unidos.
Pero Sergio Jadue poco tenía que ver en la sociedad anónima controladora del club cuando escapó. Cuatro meses antes la sociedad Andes Inversiones Deportivas, constituida en 2011 por Ricardo Pini Ivancevic y Sebastián Pini Ivancevic, tomaba control del equipo con el 51% de la propiedad. Esto casi un año después de que los hermanos Pini se retiraran de la propiedad de Rangers (Rojinegro SADP).
La celebridad de la nueva administración
Su última memoria entregada a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) es del año 2015. Según este documento, Christian Bragarnik es el presidente de la institución y Cristian Le Bihan el vicepresidente.
Se trata de un conocido empresario del fútbol argentino. Muchos periódicos trasandinos lo llamaron como "el dueño de la pelota" y no es gratuito. Bragarnik representa a una gran cantidad de profesionales al otro lado de la cordillera. Por ejemplo, representa a jugadores como Dario Benedetto (Boca Jrs) y Víctor Cuesta (ex Independiente); y entrenadores como Diego Cocca y Ariel Holan. Además, según dijo en una entrevista con La Nación de Argentina también ayuda en temas institucionales y dirigenciales a Defensa y Justicia (club donde hoy entrena Sebastián Becaccece) y Arsenal: “En Arsenal hice aportes por la situación del club y por la relación con Julito Grondona”.
Bragarnik tuvo una relación afín con el difunto mandamás del fútbol argentino y vitalicio vicepresidente de la FIFA. De hecho, de cierta manera inspirado en él lleva un anillo que se lee “No pasa nada”, a diferencia del conocido anillo de Grondona que decía “Todo pasa”. Y no teme en defenderlo de acusaciones de corrupción: “Es difícil opinar sobre cómo se manejaba. Nadie pudo demostrar nada. No sé si por su capacidad o porque no lo había”, dijo a La Nación en septiembre de 2016.
Quizás fue esa misma amistad la que motivó a Bragarnik para traer a Humberto Grondona, hijo de Julio, quien estuvo cuatro meses dirigiendo al equipo: dirigió 8 partidos y sólo ganó un partido, empató 4 y perdió 3. Hoy Humberto dirige Arsenal, otro de los equipos donde Bragarnik tiene influencia.
Desde la llegada de la nueva administración, ni el equipo o los hinchas han visto a los nuevos directivos en la sede, en partidos o en los entrenamientos. “Son dueños fantasmas”, dice un hincha. Aunque Christian Lovrincevich, actual entrenador del club, es más claro: “De los dueños no tengo nada que decir. Nunca los vi. Prefiero enfocarme en los muchachos”, le dijo a AS.com tras el partido del viernes.
- ¿Nunca los vio?
“Una vez hablé media hora con los dueños por Skype y a los 10 minutos teníamos una cancha de entrenamiento. Pero antes me decían que no había. De esta manera es difícil. Pero yo no quiero desligarme de las responsabilidades (de terminar último en la temporada)”, respondió Lovrincevich.
Desde el camarín describen la situación como algo “extraño”, “incómodo” y “peculiar”. “Nunca me había pasado algo así. No saber si la dirigencia está detrás de ti o no”, dice un jugador que prefirió reservar su nombre.
Su trabajo nunca ha sido sutil y los conflictos de intereses lo rodean. De hecho, en enero de 2016 salió a luz pública el caso de triangulación de Damián Schmidt que involucro a ULC.
Héroe o villano: La sombra de Jadue
Cuando Sergio Jadue salió del país para firmar su trato como delator para el FBI, en la investigación de corrupción más grande que haya existido en el fútbol, dejó al hincha calerano con sentimientos encontrados.
Durante su mandato, cuando el equipo era propiedad de Tomás Serrano –hoy encarcelado por un fraude de $12 mil millones y que involucró la compra del club con dineros mal habidos–, el equipo subió a Primera División y en su primera temporada salió tercero (Apertura 2011). De hecho, en 2011 él ya no era presidente de Calera. Para entonces, ya había asumido como presidente de la ANFP.
Entonces ha sido difícil dejar de lado el orgullo que tenían por el dirigente Jadue. Y cuando se menciona el nombre todos se dan vuelta a fisgonear. “Nos consiguió muchas cosas, a Calera y a Chile”, dice un hincha en la entrada del estadio, haciendo referencia a la primera Copa América de Chile. Otro dice que “nos dejó abandonado y ahora nos miran mal. Ahora vamos para abajo nomás”.
Y sí, el club parece estar a mal traer. Si hasta su sitio web no está disponible hace meses. Además, hasta ahora no hay certeza si su director técnico continúe y menos se sabe de refuerzos para levantar cabeza en el torneo que definirá su futuro en Primera B. Hasta ahora, todo indica que Unión La Calera jugará en Segunda División el próximo año, lo que coronaría la hecatombe de la era post Jadue.