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La Roja

Las múltiples escalas de Sagal y Pinares para llegar a la Roja

Dos de los nombres más llamativos que irán a Rusia -uno de invitado- debieron remar largos años para rematar de rojo sus carreras.

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Las múltiples escalas de Sagal y Pinares para llegar a la Roja

A ninguno se le podría catalogar de 'promesas' por sus edades. Angelo Sagal tiene 24 años y César Pinares, 26. Ambos van a Rusia a disputar la Copa Confederaciones, uno como parte de los 23, el otro como el jugador número 24. 

El talquino Angelo Sagal fue descartado tempranamente de Colo Colo por ser flaco y chico. Había iniciado su vida futbolística en el amateur Club Unión Independencia de Talca donde jugaba de volante creativo. Su camino siguió en las divisiones menores de Rangers, donde debutó en 2011. Al año siguiente, Dalsio Giovagnoli lo utilizó por primera vez en su carrera como lateral izquierdo.

Como tal Huachipato se interesó en él. Mario Salas nuevamente lo probó en otra posición. Ahora actuaría de puntero izquierdo. Su rendimiento fue alto, incluso anotó un gol por la Copa Sudamericana. La llegada de Miguel Ponce implicó un nuevo cambio táctico para el talquino. Le pidió ser centro atacante. De ahí a la Selección, un solo paso.

El caso de César Pinares tiene más vueltas aún. Su calidad lo llevó a Europa tempranamente. El experimento del nacido en Colo Colo no resultó. No pudo explotar en el equipo primavera del Chievo. En el Triestina de la serie C italiana tampoco logró madurar y volvió a Chile. En Primera B lo esperaban San Luis y Santiago Morning, escalas que le abrieron el apetito a Iquique. En el norte logró elevar notoriamente su nivel y destacar nuevamente. Volvió a Europa, pero nuevamente fracasó. Ahora en la segunda división de Grecia. 

Unión Española lo trajo a Santiago. En Santa Laura revivió sus momentos de gloria hasta ser citado a la Selección adulta. Fue uno de los más destacados en China, en su primera vez con la Roja. Y una de las mejores piezas ante Burkina Faso. No le dio para meterse entre los 23, pero sí para viajar a Rusia como invitado. 

Dos jugadores con una maduración lenta que en su adultez futbolística tienen la gran oportunidad de competir mano a mano con estrellas mundiales.