U. de Chile
La crisis interna que destapó el despido de Hoyos en la U
Lesionados que juegan sin que el DT los detuviera, discrepancias con la gerencia técnica y un entrevero con Rafael Vaz, son algunos de los residuos de la salida del DT.
En diez días Universidad de Chile se derrumbó. La derrota en el clásico ante Colo Colo fue el inicio de semanas oscuras dentro de los azules, que terminaron con la salida de su técnico, Ángel Guillermo Hoyos tras la estrepitosa caída ante Cruzeiro en Brasil.
Pero, al parecer, la salida del DT vino a sacar a la luz muchas situaciones que estaban bien tapadas en relación a la interna de la U. Hacia afuera mientras el equipo ganó, se notó un camarín unido, con una idea común y un entrenador muy acogedor y cariñoso con sus dirigidos.
Más allá de lo que se dejaba ver, la información de la deteriorada relación del técnico con el gerente deportivo Ronald Fuentes siempre estuvo presente. De hecho, hasta antes de que fuera despedido la convivencia entre ambos era casi nula, y cuando Hoyos fue cesado, se despidió cariñosamente de todos, menos del directivo con quien sólo intercambió un frío apretón de manos, según cuentan los presentes en ese momento.
Es que la visión diferente con Hoyos por parte del directorio venían desde hace semanas o incluso desde hace meses. Muchos en Azul Azul no compartían la forma de ver los partidos del DT, criticando abiertamente, por ejemplo, los cambios que hizo en partidos como el de Racing o Cruzeiro en el Nacional, en el que el equipo se replegó cuando dominaba.
En el clásico con Colo Colo se dejaron ver también las diferencias con el plantel. Más allá de que defendió a los jugadores, el altercado en cancha entre Beausejour y Pinilla fue la bomba que hizo detonar todo lo que vendría.
En lo futbolístico, fue el propio capitán, Johnny Herrera, quien abiertamente criticó la forma de jugar de ellos, calificándola en su momento como "un error que no se puede volver a repetir", algo que repitió tras varios encuentros en que no se le dieron los resultados a la U.
De ahí vinieron las goleadas ante Unión La Calera, en la que la dirigencia consideró innecesario el hecho de resguardar a casi todo el plantel, y ante Cruzeiro en Brasil, que terminaron con el DT destituido.
Para este encuentro la dirigencia ya venía molesta con Hoyos, luego de que se confirmara su suspensión, primero porque ninguno de sus ayudantes tenía su título al día para poder suplirlo, motivo por el que debió asumir Gustavo Flores, el preparador de arqueros. Una molestia que se acrecentó con la decisión del DT de no ir al estadio y ver el partido en el hotel.
En el duelo, otro de los hechos que generó la rabia de la directiva es que estando ya en desventaja y con Echeverría y Vilches expulsados, Flores demoró demasiado en enviar otro defensor a la cancha, más tomando en cuenta de que sólo tenía como alternativa a Alejandro Contreras, porque además Rafael Vaz se quedó en Santiago por decisión de Hoyos.
Tras su salida, se informó que esto se debió a un altercado entre el brasileño Vaz y Hoyos, cuando el defensa reclamó por ser sustituido con Calera, que incluso estuvo a punto de llegar a las manos. Información que está ahí, más allá de que la dirigencia descartó que Vaz estuviese castigado por ello
Además, el hecho de que Jonnhy Herrrera y Mauricio Pinilla reconocieran que hace varios partidos juegan lesionados de la espalda y los tobillos, respectivamente, dejó la impresión en la directiva de un entrenador consentidor, que no tomó la decisión de detener a los jugadores para que se recuperaran, más allá de las ganas de ambos de estar en todos los partidos.
Ahora, tras la salida de Hoyos hubo otra descoordinación, porque la directiva anunció a Esteban Valencia como interino junto a César Henríquez, pero el primero tampoco tenía validado su título de entrenador para poder dirigir ante la Universidad de Concepción, algo que nadie en el club le informó a los dirigentes antes del anuncio.
Así, entre muchas polémicas, terminó la época de Ángel Guillermo Hoyos en Universidad de Chile, una que el cuadro azul debe superar pronto, si quiere atrapar todavía una clasificación en Copa Libertadores que aún está a la mano, y también que Universidad Católica no se le escape en el campeonato nacional.