FÚTBOL INTERNACIONAL
La lejana ilusión de Omar Merlo por finalizar su carrera en Chile
El zaguero argentino, quien hoy actúa en el Sporting Cristal de Mario Salas, no olvida su paso por el país. "Siempre hablo con mis ex compañeros", expresa a AS Chile.
Siendo un desconocido zaguero, Omar Merlo llegó a Chile en 2011. Recaló en Unión San Felipe, proveniente de Platense. Luegó fichó en Huachipato, proclamándose campéon del Torneo Clausura 2012. Hoy, reclutado por Mario Salas en el Sporting Cristal, el argentino nacionalizado chileno inicia una nueva etapa y no olvida sus días en nuestro país.
"Los últimos partidos de Huachipato los he visto por Internet. Siempre hablo con mis ex compañeros. Es una relación que seguramente no la voy a perder con muchos de ellos, porque vivimos cosas importantes. Acá también con el cuerpo técnico siempre estamos hablando de lo que sucede en el fútbol chileno. Siempre lo conversamos y analizamos lo que allá también", afirma Merlo a AS Chile desde Lima.
-Usted ya es un hombre con experiencia, ¿le gustaría volver y cerrar su carrera en Chile?
-Sí, tengo 30 y ojalá me queden muchos años más por jugar. Eso nunca se sabe, pero vamos a trabajar para que así sea. Obviamente que las puertas quedaron abiertas en Chile para volver en cualquier momento. Hay mucha gente conocida y tal vez en algún momento me toque volver. Siempre queda abierta esa posibilidad.
-¿Por qué nunca llegó a un equipo grande si su nombre sonó muchas veces como refuerzo?
-Siempre hubo algunos contactos. Hablaron conmigo y con Huachipato, pero por estas cosas del fútbol no se pudo dar. A veces los clubes no llegaban a arreglar en la parte económica. A veces se interesaban en otros jugadores. Nunca se llegó a acuerdo con ningún equipo. Cuando se dio la opción de acá, yo hablé con Mario y con los dirigentes y pudo ser factible el traspaso. Estoy contento por el cambio y por haber llegado a un equipo grande de Perú.
-¿Qué balance realiza de su paso por el fútbol chileno?
-Tanto a mí como a mi familia, la verdad es que nos encantó haber estado en Chile. Seguramente en algún momento nos va a tocar volver. En ese sentido fue duro el cambio de venir para acá, porque nosotros ya estábamos acomodados, llevábamos siete años viviendo allá. Mi señora también tenía sus cosas y mi hijo había empezado el jardín infantil. Son muchas las cosas que uno tiene que dejar para mudarse a otro país. Pero ya nos estamos adaptando bien, mi familia se está acomodando bien. No fue fácil al comienzo. Empezar una vida nueva, con compañeros nuevos, un ambiente nuevo. Pero creo que lo vamos llevando bien hasta ahora.