TORNEO NACIONAL
Así se insertaron los 3 refuerzos en el juego de Colo Colo
Barrios brilló gracias al gol anotado, aunque falta tiempo para su versión óptima. Pavez mejoró al volver a su puesto de siempre y Pérez cumplió en lo justo.
Héctor Tapia llamó la atención en el comienzo de la segunda rueda del Torneo Nacional. Incluyó en la titularidad, en el triunfo por 2-1 ante La Calera, a tres de los cuatro incorporaciones que realizó Colo Colo durante el receso por el Mundial de Rusia, y el trío tuvo actuaciones dispares.
Damián Pérez, Lucas Barrios y Esteban Pavez defendieron, por primera vez en 2018, la camiseta de los albos, en el Estadio Sausalito, por la fecha 16 del campeonato. Quien sí no estuvo fue el delantero venezolano Danny Pérez, de 18 años, cuyo destino al parecer será el equipo juvenil del Cacique.
Barrios, el más destacado
El ariete argentino nacionalizado paraguayo es, sin duda, la contratación más atractiva de cara al segundo semestre en el fútbol chileno, a raíz de la gran trayectoria internacional que construyó en Alemania, China, Rusia, Brasil y Argentina, luego de dejar Colo Colo, en 2009, para irse al Borussia Dortmund.
En Viña del Mar, Barrios actuó como segundo delantero en el tándem conformado con Iván Morales, asistidos ambos desde la posición de '10' por Esteban Paredes. Sin la movilidad de antes, pero con la presencia suficiente para igual causar peligro, se desplazó principalmente desde el centro hacia a la izquierda, encarando para adentro en busca del tiro al arco, y tuvo un duelo, de varias fricciones, con el zaguero Pablo Alvarado.
El nuevo ariete albo estableció una conexión ofensiva trascendente en cada tiempo del partido. En la primera conectó de cabeza un centro de Paredes y el balón pasó por sobre el travesaño, y en la siguiente abrió la cuenta bajo el mismo formato: con un frentazo, tras un centro de Óscar Opazo, batió al meta Claudio González.
Barrios tuvo otra chance de anotar en una maniobra ofensiva liderada por Jaime Valdés, luego de que el volante ingresara por Morales subiendo Paredes a la línea de ataque para acompañar al fichaje albo. Pero, desestibado por un zaguero, disparó por sobre el travesaño y se perdió el gol, lo que en todo caso no causó mella en la percepción de que logró un buen entendimiento inicial con todo el equipo.
Pavez y Pérez, con luces y sombras
La inclusión de Pavez como mediocampista interior izquierdo generó sorpresa. El canterano regresó al cuadro albo desde el Atlético de Paranaense, club en el que terminó jugando muchos partidos en el centro de la línea de tres zagueros que empleaba el DT Fernando Diniz, retrocediendo varios metros en la cancha desde su posición nata de volante central.
Defensivamente, cumplió al conformar una sólida estructura de volantes, junto a Carlos Carmona y Claudio Baeza, cuando los albos fueron exigidos por La Calera. La generación de juego no es el fuerte de Pavez y, por lo mismo, su accionar no resultó significativo ante las exigencias de tocar y pasar, habilitar a los delanteros o irrumpir en el área libre de marca.
Se vio mucho más cómodo, luego de la inclusión de César Pinares, promediando el segundo tiempo. Colo Colo pasó del 1-4-3-1-2 a un esquema posicional 1-4-4-2 y el mediocampista albo conformó la doble contención con Carmona en el centro y Pinares y Valdés abiertos como volantes externos. En su lugar habitual, y las veces que intervino, siempre estuvo bien ubicado, cortó el juego rival y entregó el balón con precisión.
Lo de Damián Pérez fue distinto. El lateral izquierdo argentino cumplió en su estreno: controló defensivamente el flanco de la defensa y en la gestación de la salida desde atrás estuvo confiable. Sin embargo, casi no subió en ofensiva y, por lo tanto, los centros, tras aparecer por sorpresa en ataque, brillaron por su ausencia, quedando por debajo de Barrios y Pavez en la evaluación general del trío de debutantes en el torneo.