Chile 2 - Ecuador 3
Chile pierde un duelo increíble y se complica en el grupo
La Rojita de Caputto ganaba 2-0 antes de los 20', pero Ecuador reaccionó rápido y terminó revirtiendo el marcador en los descuentos.
Chile Sub-17 perdió un duelo increíble en el Sudamericano de la categoría ante Ecuador. La Rojita ganaba 2-0 antes de los 20', pero los ecuatorianos revirtieron el marcador gracias a Johan Mina, quien anotó los tres goles de su escuadra. Con este resultado, el conjunto de Hernán Caputto se complica en el Grupo A del certamen.
En el minuto 9, la Rojita abrió la cuenta tras una jugada que comenzó en un lateral para Gonzalo Tapia, quien tocó de forma sutil el balón para Alexander Oroz, que vio solo por el medio a Alexander Aravena, el autor del 1-0 con mucha fortuna, porque antes de definir, llegó un ecuatoriano a despejar pero el rebote dio en el '10' que se fue a festejar.
A los 17', el panorama era perfecto. Esto porque Gonzalo Tapia marcó un golazo de zurda que batió al portero Joan López. El '7' recibió de Oroz, enganchó para el medio y puso el balón en el segundo palo.
Pudieron ser tres justo antes de la media hora, cuando Aravena estrelló en el poste un anticipo en el primer palo.
Esa jugada puso cambiar el duelo a favor de Chile, pero lo único que pasó fue que Ecuador reaccionó y la Rojita lo pagó. Johan Mina marcó un espectacular gol con un remate al ángulo desde 20 metros (37'). Julio Fierro, arquero chileno y gran promesa de Colo Colo, solo atinó a mirar el misil del '10' rival que a los 67' igualó con un remate a contrapierna del meta nacional en pleno punto penal.
Desde el primer descuento al empate, Ecuador había hecho los méritos suficientes para igualar. Los de Hernán Caputto se echaron atrás porque fueron perdiendo en el aspecto físico contra el 'Tri', que probó de media distancia sin fortuna en los últimos minutos.
Las figuras chilenas se cansaron y la Selección se dedicó a combatir para mantener el empate. Caputto reforzó el mediocampo con los ingresos de Danilo Díaz y Benjamín Osses, pero en la última jugada del partido, Johan Mina anotó el 3-2. La Roja pasó del éxtasis a la completa desazón.