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COPA AMÉRICA

La ruptura de Rueda con idea crucial en el juego de la Roja

En la victoria ante Japón, el inicio del fútbol de Chile con el balón desde la última línea evitó todo riesgo y se alejó de lo que había sido su historia reciente.

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La ruptura de Rueda con idea crucial en el juego de la Roja

Chile cumplió una correcta presentación ante la joven selección de Japón y se impuso por 4-0 en su estreno en la Copa América de Brasil. El rival no fue de máxima exigencia, pero resultó apropiado para iniciar la defensa de los dos títulos en el certamen, luego de días agitados por las controversias internas del plantel.

Nada de salir jugando

La Roja intentó atacar mediante acciones de juego asociado, con apariciones permanentes por los costados de Mauricio Isla y Jean Beausjour, los laterales nacionales. Quedó claro en la cancha del Estadio Morumbí, de Sao Paulo, que la exigencia planteada por Reinaldo Rueda desde la banca consistía en ir progresando en el terreno de juego con el balón a ras de piso, mediante sucesivas combinaciones, alternando el juego corto con el largo.

Hasta ahí nada nuevo lo mostrado por el DT colombiano. Sin embargo, hubo un aspecto que llamó la atención en el inicio del fútbol ofensivo de la Selección desde la última línea. La imagen de los dos centrales ubicados a un costado del área, dispuestos como apoyos para comenzar la circulación del balón, quedó en el pasado en el Morumbí.

Esta vez, Chile no arriesgo en lo más mínimo. En cada saque de meta, en lugar de buscar el juego asociado pasando inicialmente el balón por los pies de los zagueros, Gabriel Arias optó por envíos largos y profundos. No hubo certeza de conservar la posesión de la pelota, pero sí la plena seguridad de alejar el peligro a 50 ó 60 metros de la portería nacional. 

El segundo balón

Arturo Vidal y Eduardo Vargas fueron los destinos de cada saque de meta del arquero chileno. Alternaron triunfos y derrotas en cada disputa aérea, pero lo relevante en el dispositivo táctico de la Selección estuvo en la organización del equipo en torno a la jugada para estar bien posicionado y acrecentar sus opciones de captura del segundo balón para retomar el juego asociado que distingue al equipo.

De esta forma surgió la cuarta cifra nacional, que fue anotada por Vargas, sentenciando definitivamente el partido. Un pase hacia atrás a Arias lo devolvió el guardameta hacia adelante con un pelotazo frontal algo defectuoso. Sin embargo, el segundo balón lo capturó Alexis Sánchez y habilitó en profundidad al goleador nacional para que conquistara su segunda cifra personal en el encuentro.

Mal recuerdo

En estos años, la norma interna de evitar el pelotazo en el inicio del juego le trajo enorme réditos a la Chile y también un amplio reconocimiento internacional. Fue uno de los postulados fundacionales de Marcelo Bielsa en el comienzo de su ciclo en la Roja. Sin embargo, se encuentra asociada también a la pérdida de balón de Marcelo Díaz en la final de la Copa Confederaciones contra Alemania.

Entonces, la Selección asumía los riesgos del fútbol, sobre todo en la última línea, con el volante de Racing de Avellaneda monopolizando en gran forma el juego, al punto de incrustarse entre los dos centrales para darle buen destino a la  pelota. Sin embargo, ahora con Rueda la instrucción va en la línea de jugar largo, evitando peligros, y disputar los segundos balones en el sector adversario para desde ahí intentar desarrollar el fútbol asociado.