Las 5 señales que dio Pellegrini en su vuelta a la liga de España
Al mando del Betis, el DT nacional partió con un triunfo y su equipo exhibió ciertas líneas de juego que, con seguridad, marcarán la ruta durante la temporada.
Siete años habían pasado desde que Manuel Pellegrini dirigió por última vez en la liga de España. Lo hizó al mando de Málaga y luego partió a Inglaterra a su experiencia en Manchester City. Una ausencia extensa que concluyó este domingo con un éxito inicial para el DT chileno: Betis derrotó por 1-0 a Alavés y el reestreno en la liga resultó óptimo.
No fue un gran partido entre andaluces y vascos. Sin embargo, el encuentro dejó algunas conclusiones, desde el punto de vista futbolístico, que dan luces sobre el camino que seguramente transitará Pellegrini en la segunda etapa que comienza en España, tras pasar antes también por Villarreal y Real Madrid.
Sistema claro
Betis se organizó posicionalmente con un sistema de juego 1-4-2-3-1. En este contexto, la novedad fue la inclusión del capitán Joaquín como mediapunta (su puesto es de extremo), detrás de Borja Iglesias, el centrodelantero del elenco verdiblanco.
Cuando fue atacado, el cuadro del chileno se defendió con dos línea de cuatro, lo que puede generar dudas en cuanto al compromiso defensivo de Canales y Fekir. Esto exige de ambos volantes externos colaboración permanente con los laterales, cosa a la que están poco habituados por su esencia ofensiva. Pero la propuesta parecer ser asumir ese riesgo en pos de mayor creación de juego.
Formas de ataque
Quedó claro en el triunfo ante Alavés que la idea primaria del Betis, al momento de manejar el balón, es el desarrollo del Ataque Construido. La escuadra visitante en Vitoria intentó llegar al arco rival mediante secuencias de pases, priorizando el balón a ras de piso y con énfasis en las triangulaciones.
Sin embargo, esta intención de juego no fue desplegada a ultranza. En varios pasajes, y seguramente para evitar riesgos, los andaluces emplearon el pelotazo largo para situar la trama del partido rápidamente en campo rival. Con esto, dejaron claro que el Ataque Directo puede ser también una fórmula ofensiva de su repertorio.
Rol clave de Bravo
La función que tendrá Bravo se encuentra relacionada precisamente con la variante de juego directo que, en momentos, desplegará el Betis. Las habilitaciones largas y precisas del arquero chileno, a raíz de su buena pegada, fueron un recurso importante ante Alavés y llamaron la atención.
El meta de la Roja, en varias ocasiones, envió pelotazos dirigidos a los laterales situados en posiciones avanzadas, lo que le otorgó progresión al cuadro de Pellegrini. En otras situaciones de juego, el balón resultó "dividido", tras el envío de Bravo, y los andaluces presionaron para recuperar la pelota e iniciar el ataque ya en campo rival. En ambas modalidades, el chileno resultó clave.
Mediapuntas variables
De las modificaciones realizadas por Pellegrini hubo tres que quedaron en la retina, desde el punto de vista táctico. El DT removió a los tres mediapuntas (Canales, Joaquín y Fekir), dando indicios de que buscaba otra respuesta táctica en ese sector del equipo.
Lo llamativo fue que salieron hombres vinculados con el manejo del balón y las habilitaciones, dando lugar a mediapuntas de otros rasgos. Canales se ubicó como segundo '6' y entonces el tridente encargado de asistir al '9' Borja Iglesias quedó con Ruibal, Lainez y Tello. El trío aportó cambio de ritmo, movilidad y mayores rupturas y, lo más importante, dejó la sensación de que Pellegrini considera también un bloque ofensivo de rapidez y verticalidad.
Zona media de presión
El DT chileno no es ningún "apóstol" del Pressing ni nada por el estilo, pero tampoco sus equipos son de echarse atrás y esperar que los ataquen a pasos de su área. Lo suyo, en la fase defensiva, es una especie de salida intermedia y el Betis dejó en claro que esta postura de Pellegrini se mantine incólume.
La escuadra andaluza se situó en la zona media del terreno de juego, con los ofensivos iniciando la presión a partir de tres cuartos de cancha, para intentar hacerse nuevamente del balón. El equipo se mantuvo con las líneas cercanas, como un bloque compacto, apuntalado por una defensa sin retrocesos excesivos. Esa parece ser la idea de visita y habrá que esperar para conocer cuál será la intención en casa, en el Benito Villamarín.