La debacle de Colo Colo
Los albos reciben a Everton y vienen de una horrible presentación, cayendo por 3-0 contra Wanderers. Un repaso de los errores que no deben repetir este domingo.
Antes de enfrentar a Everton este domingo a partir de las 18:30 horas, Colo Colo vivió otro duro traspié en su afán de dejar la última ubicación en la tabla de posiciones del Campeonato Nacional. La bajísima presentación en el 3-0 sufrido ante Santiago Wanderers dio la sensación de que la salida a la crisis futbolística vuelve a alejarse.
El Cacique fue superado en todas las líneas. En el Elías Figueroa de Valparaíso hubo un solo equipo en la cancha y si el marcador finalizaba con dos o tres goles más, no hubiera sido novedad. Las falencias fueron evidentes y a todo costa debe evitar que se repitan en el Monumental frente a Everton, que bajo la nueva conducción de Roberto Sensini evidencia un alza futbolística.
Ataque nulo
Wandereres realizó 15 tiros totales y, de estos, 9 fueron directo hacia la portería defendida por Brayan Cortés. La producción de los albos en este aspecto fue inexistente: registraron cero remates al arco rival que ocupó Mauricio Viana sin ningún contratiempo.
La cifra resulta brutal, pero evidencia la nula acción ofensiva de los visitantes. En el papel, Colo Colo atacó con tres delanteros (Gabriel Costa, Javier Parraguez y Pablo Mouche) y el respaldo creativo de un volante ofensivo (Jorge Valdivia). Sin embargo, nada funcionó.
El aporte de Costa y Mouche solo se concretó en el plano defensivo, intentando controlar la proyección de los laterales wanderinos. Parraguez apenas pudo intervenir al 'peinar' algunos balones. ¿Valdivia? Nunca estuvo cómodo, pues Juan Pablo Miño lo presionó constantemente. Jamás pudo girar con el balón y así hubo cero generación de fútbol.
Debilidad defensiva
Las acciones ofensivas más significativas de Wanderers se gestaron por el sector derecho de la defensa de Colo Colo. Jeyson Rojas, el joven lateral de los albos, sufrió todo el partido por las constantes penetraciones del local por su sector.
Por si el accionar individual de Rodolfo Rotondi fuese poco (desborda siempre y envía centros precisos), la zaga alba debió también intentar controlar las asociaciones del argentino con Bernardo Cerezo. A la dupla, se unió por momentos además la buena gestión de Marco Medel, por lo que las triangulaciones en profundidad resultaron incontrarrestables.
¿La solución? Pudo estar en los pies de Carlos Carmona (volante central derecho) y también de Julio Barroso (zaguero derecho), gracias a una mayor actitud de vigilancia para llegar a tiempo a las coberturas. Sin embargo, la intensa actividad del local también por el eje de la cancha distrajo evidentemente sus esfuerzos y atención.
Cero fútbol
Wanderers controló a Colo Colo, pero ningún equipo maneja durante todo el encuentro el balón. Los albos por momentos aspiraron a imponerse en la circulación, pero no mostraron ni una idea de cómo llevarla a cabo.
La sensación en Valparaíso fue que el eje del plan consistió en dar el balón con ventajas a Valdivia y esperar a que el '10' del Cacique desnivelara, gracias a su creatividad. Esto jamás sucedió y tampoco emergió un hombre para insinuar alguna gestión de juego alternativa hacia la portería rival.
Ni Carmona ni Gabriel Suazo irrumpieron con regularidad desde el doble '6' para sorprender con alguna combinación que desajustara a la defensa rival. Los laterales (Rojas y Felipe Campos) virtualmente no cruzaron la línea de la mitad de la cancha para 'doblar' la presencia ofensiva por las puntas. No extrañó, entonces, que Colo Colo tuviera cero fútbol.
Descontrolados
Maximiliano Falcón fue expulsado por doble tarjeta amarilla y entonces la quimera de una remontada se extinguió, en Playa Ancha. No quedó claro si la segunda amonestación se ajustó al reglamento, pero el uruguayo allanó su expulsión con su reclamo tras el penal que significó la apertura de la cuenta (gol de Enzo Gutiérrez).
La protesta de Falcón, en el 1-0, dejó de manifiesto que a la primera contrariedad los albos se pueden descontrolar. Más tarde, Barroso le propinó un manotazo a Eli García que bien puedo provocar su expulsión, pero Cristian Rojas fue benevolente y solo mostró tarjeta amarilla. Luego, el árbitro mantuvo su gentileza con Costa, tras una fuerte falta (el delantero registraba ya amarilla).
La síntesis del descontrol fue una acción en la que Esteban Paredes también fue amonestado. En un saque de fondo de Cortés, observó al zaguero Daniel González y, en el momento de intervenir, subió los brazos para golpearlo en el rostro. Con un arbitraje más severo, el ídolo albo pudo perfectamente terminar fuera del partido en su retorno a la competencia.