El 2020 será probablemente un año en la vida de Jaime García que el DT de Ñublense jamás olvidará. Con los chillanejos obtuvo el Campeonato Nacional de Primera B y con ello el retorno a la máxima categoría. Pero no será su único recuerdo: pudo superar también el coronavirus tras convertirse en el principal afectado del brote de Covid-19 que obligó al plantel a entrar en Cuarentena, justo en la recta final de la temporada. Permaneció hospitalizado, conectado a un ventilador mecánico y su vida corrió peligro.
"Mira, después de lo que me tocó vivir, ves la vida diferente, con mucho más calma. Sí sentía esa ansiedad de jugar (en el retorno a la competencia), pero después lo vives totalmente diferente. Después que estás jugando con tu vida, que te arriesgaste harto, no estaba asustado, lo tomaba diferente.Más tomaba la ansiedad de los jugadores para enfrentar los últimos partidos", expresa García a AS Chile.
"Tengo un deber y una responsabilidad"
Ñublense cerrará la temporada enfrentando a San Felipe y San Marcos, dos cuadros que luchan por el segundo ascenso a Primera División. García tiene claro el panorama respecto de la última semana de trabajo al mando del monarca de la categoría.
"Entrenaremos de aquí hasta que se acabe el Campeonato. Hay un compromiso, por más que hayamos subido, una responsabilidad con otros equipos. Yo no puedo tirar por la borda algo que está en juego con otros equipos. Podemos cambiar uno o dos jugadores o dar descansos por un montón de cosas. Se están jugando todavía años enteros de trabajo. Me gustaría darles libre, por lo estresados que están, pero tengo un deber y una responsabilidad.