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ENTREVISTA AS

De superar el Covid a campeón: "Después de lo que me tocó vivir, ves la vida diferente"

El DT Jaime García consiguió el título de Primera B con Ñublense, pero pocas semanas atrás estuvo hospitalizado por Covid y con riesgo vital.

De superar el Covid a campeón: "Después de lo que me tocó vivir, ves la vida diferente"
ANFP

El 2020 será probablemente un año en la vida de Jaime García que el DT de Ñublense jamás olvidará. Con los chillanejos obtuvo el Campeonato Nacional de Primera B y con ello el retorno a la máxima categoría. Pero no será su único recuerdo: pudo superar también el coronavirus tras convertirse en el principal afectado del brote de Covid-19 que obligó al plantel a entrar en Cuarentena, justo en la recta final de la temporada. Permaneció hospitalizado, conectado a un ventilador mecánico  y su vida corrió peligro.

Ñublense

"Mira, después de lo que me tocó vivir, ves la vida diferente, con mucho más calma. Sí sentía esa ansiedad de jugar (en el retorno a la competencia), pero después lo vives totalmente diferente. Después que estás jugando con tu vida, que te arriesgaste harto, no estaba asustado, lo tomaba diferente. Más tomaba la ansiedad de los jugadores para enfrentar los últimos partidos", expresa García a AS Chile.

-¿Siente que esa experiencia vital le va a cambiar la manera de encarar la actividad?
-Sí, porque es muy fuerte. Trato de dar ese mensaje, que me pregunten cómo fue todo. Que entren con una bolsa negra, metan a un compañero de pieza y te fuiste para el cementerio es fuerte. Yo lo he hablado por todos lados. Todavía sigo hablando con los que me atendieron. Llevé al estadio al médico que fue el que me atendió primero, soy un agradecido de él. Le dije ‘Tú vas a estar en el estadio conmigo’ y lo hice. Quién más que yo les puede decir todo lo que pasé. De alta fui al otro día a trabajar para poder contar mi historia. Era como decir ‘Véanme, esto me pasó, así quedé muscularmente’. Fui, me sentaron en una silla y me faltaba la respiración. Empecé a trabajar y me lancé. Podría haber dicho ‘Para, esto es mi vida’. Lo hice, porque también sentía la necesidad del compromiso de los jugadores hacia mí.

-¿Haber logrado el ascenso es un descanso también para usted? ¿Está más liberado?
-Mira, ¿te digo la verdad? Ya no está esa ansia, porque eran ya dos años luchándola, pero tampoco dejo ese lado profesional. Hay equipos que se están jugando cosas, cuando ellos también vienen luchando hace tiempo. Yo no voy a aflojar hasta cuando termine el campeonato. Tampoco tenemos tiempo para festejar, no nos podemos juntar.

-¿Cuando se fue a dormir tras el ascenso en qué pensó antes de conciliar el sueño?
-Nooo, pensái todo para atrás. Tu niñez, cómo empecé en cadetes, quién fue el que pagó el curso para estudiar, lo que me mataba caminando, a veces sin comer, vivía solo, lo que estudié. Eso te hace retroceder en el tiempo. Yo soy así y el tema social mío viene de mi mamá. Por eso siempre estoy mirando para atrás. Todo lo que me costó, el recuerdo de mi madre, de mis hermanos. No me creo el cuento, tengo los pies bien puesto en la tierra. Siento que hice lo que tenía que hacer, pero ya fue, estamos contentos y hay que ir pasando etapas de tu vida. Me encantaría acostumbrarme a esto, que me siga yendo bien, pero mi forma no la voy a cambiar nunca. Soy un tipo súper aterrizado y estoy clarito de donde vengo.

"Tengo un deber y una responsabilidad"

Ñublense cerrará la temporada enfrentando a San Felipe y San Marcos, dos cuadros que luchan por el segundo ascenso a Primera División. García tiene claro el panorama respecto de la última semana de trabajo al mando del monarca de la categoría. 

"Entrenaremos de aquí hasta que se acabe el Campeonato. Hay un compromiso, por más que hayamos subido, una responsabilidad con otros equipos. Yo no puedo tirar por la borda algo que está en juego con otros equipos. Podemos cambiar uno o dos jugadores o dar descansos por un montón de cosas. Se están jugando todavía años enteros de trabajo. Me gustaría darles libre, por lo estresados que están, pero tengo un deber y una responsabilidad.

-¿Aspiran a ganar los partidos que les quedan?
-Terminar de la mejor posible, con el mayor puntaje posible. Jugar serios, como lo hechos hecho siempre. Antes del partido de ayer dije que mi contrato es hasta el 17 (de enero) y la idea es sumar la mayor cantidad de puntos. No vamos a estar relajados, voy a tratar de que nos comportemos hasta el último como profesionales.

-¿Resultó clave no perder de vista el objetivo del ascenso cuando entraron en cuarentena? El confinamiento pudo haber sido muy perjudicial.
-Yo sabía que nos iba a costar varios partidos cuando volviéramos. Cuando entregué ese mensaje, entonces dijeron que estaba empezando a justificar que el equipo jugó mal. Claro que lo hizo, porque los recorridos son distintos. El entrenamiento por Zoom no es lo mismo y prácticamente no haces nada durante 14 días. Entramos al campeonato contra Santiago Morning y perdimos 2-1. Creo que fue poco, porque cómo estábamos debieron habernos hecho 5-0. Recién en el cuarto partido empezamos a retomar.

-¿Percibió al plantel consistente, sólido, que podía lograr la meta del título?
-Sí, muy comprometido por la forma que tenían de entregarse cuando estaban muertos. Ahí me tuve que reinventar de nuevo, tuve que cambiar sistemas, porque yo los veía que no podíamos. Sentía que después de algunos partidos podríamos empezar a retomar. Nosotros somos un equipo muy físico y empezamos a subir en cada partido un poquitito, retomando el peak. Nos faltaba recorrido en la cancha.

-¿Tras el brote, y en la vuelta a los entrenamientos, el énfasis estuvo en el plano físico?
-Sí, porque lo futbolístico ya lo teníamos hechos. Me conocían, los movimientos del equipo y todo eso. Solamente nos preocupamos en el kilometraje y todo eso, con actividades fraccionadas y una recuperación corta entre cada esfuerzo. Era recuperar el buen fondo que teníamos y uno después dice nos resultó. No tuvimos lesionados, hace dos años que no tenemos desgarrados. Eso es súper meritorio para el cuerpo técnico.

-¿Debieron lidiar también con el impacto mental colectivo e individual de la cuarentena?
-Sí, fue algo fuerte. Volver después de la para, del Covid. Están muy estresados (los jugadores). Había una ansiedad normal, pero tampoco íbamos a ganar todos los partidos y, a lo mejor, veníamos descansados. Es fácil mirar un partido así cuando tú desde afuera no corres. Jugamos varios partidos en pocos días y solo alcanzábamos a recuperar a los jugadores.