La cifra impactante que oculta la 'locura' de la rotación de técnicos

Que la temporada 2020 fue extremadamente difícil para los entrenadores en el fútbol chileno ya no cabe ninguna duda. Faltando escasas fechas para el cierre del Campeonato Nacional de Primera División, solamente 4 clubes habían mantenido a los técnicos que comenzaron el año en sus cargos. Los otros 14 vivieron cambios en la conducción de los planteles, debido a variadas razones, aunque mayoritariamente predominaron los despidos.

Sin embargo, con el cierre de la temporada la 'locura' en la rotación no cesó. Antofagasta informó que Héctor Tapia dejó el mando del plantel, pese a haber asumido solo a comienzos de diciembre, concretando apenas dos meses de gestión. En Santiago Wanderers pasó lo mismo con Miguel Ramírez: el DT dijo adiós, tras no acordar la renovación por razones económicas. .

Por si esto fuera poco, aconteció lo inesperado también en los dos clubes con mejor rendimiento en 2020, Universidad Católica y La Calera. Los cruzados anunciaron que Ariel Holan se marchó, haciendo uso de la cláusula de salida para, con seguridad, asumir en el Santos de Brasil. Y el elenco cementero comunicó que Juan Pablo Vojvoda también dejó el puesto, aunque en su caso no se conoce cuál será su nuevo destino, pero se especula con que también iría al fútbol brasileño.

Dato desconocido

Las cifras anteriores confirman que la estabilidad es una exclusiva condición laboral a la que solo Holan, Vojvoda, Ramírez y Gustavo Huerta (Cobresal) pudieron aspirar hasta la última fecha de la temporada 2020. Eso es lo que entrega la visualización superficial del fenómeno, pero hay otra cifra detrás de la alocada rotación de entrenadores en Chile que llama en extremo la atención.

Incluyendo también a los detés interinos que ejercieron, en el fútbol nacional de Primera División durante la temporada 2020 dirigieron en total 42 entrenadores. Esto indica un promedio de 2,3 técnicos por club en el curso del año y que el 77,8% de los equipos modificaron la dirección técnica. Una cifra llamativamente elevada.

¿Qué pasó en años anteriores?

Durante el 2018 también solo 4 estrategas conservaron su puesto, pero entonces el campeonato contó con 16 clubes participantes, lo que arroja que un 75% de los equipos optaron por innovar en la conducción futbolística. En 2019 la situación fue distinta: 8 técnicos se mantuvieron en sus labores y, por lo tanto, solamente el 50% de los clubes relevaron a sus entrenadores.

Las cifras de entrenadores que pasaron por las bancas, incluyendo también los interinatos, evidencian una exagerada volatilidad laboral. Sin embargo, nada se iguala con la temporada recién concluida.

En el año futbolístico anterior (2019), 26 estrategas dirigieron en Primera División (media de 2,1 detés por club). Y durante la temporada antepasada (2018), sí que la rotación no fue tan exagerada: ejercieron 26 técnicos, lo que arroja un promedio de 1,6 entrenadores por equipo.