"Algunos equipos me ofrecían nada... pero no estoy botado; opté por jugar por mi pueblo"
Juan Abarca retornó a su natal San Vicente de Tagua Tagua y fichó por General Velásquez. Esto, tras su fallida renovación con la UdeC. "Me dolió", admite el ex azul, de 32 años.
La historia de Juan Abarca (32) y la Universidad de Concepción finalizó de manera inesperada. Pese a que el defensor iba a renovar, la dirigencia se arrepintió y desechó el acuerdo. "Cuando tenía que firmar, unos días antes de volver a entrenar, me dijeron que no", explica el futbolista a AS, aunque evita profundizar en los detalles: "Fue más por tema de ellos, no por mí. Yo quería continuar". Eso sí, reconoce que la situación lo golpeó: "Me dolió".
Y justifica: "Tengo un hijo en Concepción, mi hermano mayor vive allá y mi papá trabaja en la ciudad. Entonces, estoy muy ligado a ella. Yo no quería cambiarme por la familia. No quería vivir otra mudanza, otro club, buscarles colegio a los niños. Pero bueno. Es parte de la carrera, y se dio así nomás". Al ex azul lo llamaron otros elencos del Ascenso, aunque los presupuestos no lo sedujeron. También mantuvo contacto con Deportes Melipilla, pero esa opción no prosperó.
"Algunos equipos me ofrecían, no te voy a decir montos, pero nada... En vez de jugar así, poco menos que crean que estoy botado, juego por mi pueblo", señala. En ese contexto, Abarca decidió retornar a su natal San Vicente de Tagua Tagua y fichar por General Velásquez, en la Segunda División. "Estoy feliz, pero no era lo que tenía planificado. Pensaba en volver en unos dos años más", expresa el campeón de la Copa Sudamericana 2011.
"También me llamaron algunos equipos 'grandes' de Segunda, pero yo dije 'si voy a jugar en la división, no va a ser en contra de mi club, del que soy hincha'. Debo retribuir todo el apoyo que en principio tuve de la ciudad, de las escuelas de fútbol, pudiendo jugar por General Velásquez y en buenas condiciones. Creo que llego en un buen momento para poder aportar un grano de arena en lo que puedan ser los objetivos del club", añade Abarca, quien firmó por un año.
- ¿Qué tanto lo afectó el descenso de la U de Conce? ¿Cómo fueron las horas posteriores?
- Bastante. Cuando uno llegó al club, sabía que iba a ser un año difícil por cómo había terminado el 2019. Después vino la pandemia, e hicimos una mejor preparación. Era un equipo completamente nuevo. En las cinco o seis fechas que se jugaron antes de la pandemia, nos costó bastante. Después volvimos y teníamos la ilusión de salvarnos. Se nos dio el partido de definición, que yo pensaba que, de la manera que veníamos jugando, si llegábamos a perder, iba a ser muy disputado. Pero al final no fue un partido bueno para los dos equipos. Nosotros no estuvimos a la altura. El nivel fue muy bajo, respecto a lo que veníamos mostrando. En ese sentido, le hicimos el partido fácil a Colo Colo, por decirlo de alguna manera.
- ¿Qué se vivió en el camarín inmediatamente después del partido con Colo Colo? ¿Qué imagen recuerda?
- Todos cabizbajos, obviamente con pena, llanto. Para mí, no es tan solo un descenso. Esto implica que muchas personas se queden sin trabajo. Y no tan solo nosotros los futbolistas. También administrativos, gente que trabaja en el club... Obviamente no son los mismos ingresos, y la institución empieza a abaratar costos o bajan los sueldos. Si contabas con cuatro utileros, ahora te vas a quedar con tres. Es una persona que sale perjudicada. Afecta descender, porque te cambia las expectativas, en lo laboral y económico, a no ser que puedas seguir en la división.
- ¿Eduardo Acevedo les falló al irse antes de tiempo?
- No sé si nos falló. Yo siempre he sido bien respetuoso de las decisiones que toma cada uno. Para unos puede haber sido buena y para otros nos puede haber fallado. Respeto, pero a lo mejor no comparto, porque en la última etapa, cambiar de técnico y tener una idea futbolística distinta, nos podía haber afectado. Aunque creo que tampoco fuimos tan afectados. El equipo siguió, jugó bien en algunos partidos. Pero él (Acevedo) venía con un tema de que sentía que nos estaban perjudicando en la programación, y nosotros también lo sentimos así. Más allá de si fue una buena o mala decisión, se respeta. Por algo la tomó. Nosotros sabíamos que independiente de quién estuviera al mando, teníamos un objetivo. Teníamos las armas para poder lograrlo. Pero lamentablemente no estuvimos a la altura en el partido más importante del año, que podía haber sido histórico.
- Después, Acevedo se fue a Uruguay y descendió con Defensor Sporting. Cuando eso pasó, la gente reaccionó en redes sociales en la onda de 'justicia divina'. ¿Qué opina?
- Yo lo veo distinto, y no es que quiera defenderlo. Él asumió en un equipo cuando faltaban tres fechas, me parece. Entonces, lo hizo por un tema de amor al club. No sé cuál es el lazo. Igual era más difícil. Si la gente piensa eso, también es válido. A lo mejor nos podría haber salvado o haber descendido con nosotros. Le tocó el descenso allá. Son cosas del deporte y de la vida misma. A veces uno toma decisiones que son para mejor y el tiempo después te dice si te equivocaste o no.