El apellido Keitel está fuertemente vinculado al atletismo nacional . Sebastían Keitel Bianchi (48) fue considerado como el "hombre blanco más rápido del mundo" a fines de los años 90', cuando estableció el récord chileno en los 100 metros planos con 10.10, una marca imbatible hasta estos días .
Hoy en día, el ex velocista nacional tiene un puesto en el Congreso, siendo diputado por el distrito N°9. Pero, no es el único de la familia Keitel con los ojos puestos en la política . Su hijo del mismo nombre, Sebastián Keitel (23), se encuentra compitiendo por un puesto de concejal en Colina , mismo camino que escogió su hija, Elisa Keitel (19) quien, al igual que su hermana, luchará por un puesto en la concejalía de Conchalí.
En dialogo con AS, la atleta y estudiante de kinesiología dio sus razones para meterse en la política: "La política es demasiado tóxica. Sé en el mundo en el que me estoy metiendo , por lo mismo en un principio estaba muy asustada, pero cuando fui de casa en casa, conversando con los vecinos, me di cuenta de que tengo más aceptación de la que yo pensaba
- ¿Cómo surgió la idea de postularse a concejala por Conchalí? - Lo primero es que mi papá es diputado por ese distrito y me dijeron que había un cupo abierto por la comuna. Conchalí es una de las zonas que mas necesita ayuda dentro del sector de mi papá y siento que podría hacer un cambio. Ahora en mi campaña, hablando con la gente, me dije a mi mismo que puedo lograr un cambio, especialmente mediante el deporte, en lo cual estoy enfocada. Espero cambiar la vida de muchos jóvenes de esa comuna y eso me motiva mucho a seguir con la candidatura.
- ¿Desde cuando surge el interés en la política? - Desde el colegio siempre quise ser parte del centro de alumnos y todas esas cosas, pero nunca me funcionó. En la universidad se me dio la oportunidad de estar en el centro de alumnos. Me metí en la lista y perdimos, entonces me quedé con las ganas. Ahí salió lo de ser concejala y aproveché de meterme. Todavía soy chica, así que lo tomo como experiencia.
- Su hermano va por la concejalía de Colina, ¿esa distribución la conversaron o fue algo espontaneo? - Lo de él salió más por espontaneidad. Él siempre quiso ir de concejal, de hecho, no sabía si hacerlo por Vitacura, Lo Barnechea, etcétera. Le surgieron muchas comunas y terminó yendo por Colina, yo creo que por estrategia lo tiraron más para allá, ya que tiene más posibilidades.
- Su papá está en el congreso y ahora ustedes dos quieren ser concejales, ¿se habla de política en la mesa del hogar? - Mis papas son separados y yo vivo con mi mamá, pero cuando hemos estado con mi papá surge harto el tema de la política y el cómo vamos con las campañas. Nos ayudamos entre nosotros.
- ¿No le da miedo la vitrina negativa que podría tener en la política? Su padre ya lo ha vivido… - Si, la política es demasiado tóxica. Sé en el mundo en el que me estoy metiendo, por lo mismo en un principio estaba muy asustada, pero cuando fui de casa en casa, conversando con los vecinos, me di cuenta de que tengo más aceptación de la que yo pensaba. Ahí el miedo se me fue un poco. Obvio que nunca faltan los que critican diciendo “viejos cuicos que se meten en política” o “pendejos de mierda no cachan nada”, pero ya estoy preparada para esos comentarios. Hay que aprender a hacer odios sordos.
- En cuanto a su campaña, ¿qué ideas en concreto tiene? - Estoy full enfocada en el deporte y la juventud más que nada, que es lo más importante. Estoy vinculada a la vida sana a la salud, porque yo estudio kinesiología y he visto de cerca toda el área de la salud. También la seguridad en la comuna, porque he sabido que eso es lo que más falta en la comuna.
- ¿Qué la motivo a estar con Evopoli? - Yo no me considero muy partidaria de Evopoli. Me metí con ellos porque me ofrecieron el cupo, y porque mi papá y hermano son de ahí, por eso llegué. Igual es el partido que más me gusta, porque es liberal. Yo lo veo en el caso de mi papá, que habla según sus ideas y del partido lo apoyan. No es todo tan cuadro como en los otros partidos más extremistas.
Ampliar
Elisa Keitel compitiendo en la prueba de los 110 metros vallas. Un paso brillante por el atletismo escolar y juvenil - Usted era una figura muy destacada del atletismo escolar, pero con el paso a la universidad salió un poco del mapa, ¿a qué se debió esto? - No estaba en mis planes la verdad. No fue la universidad, sino que la pandemia. Eso me ‘cagó’ todo. Yo estaba full entrenando y vino la pandemia. El hecho de entrenar por zoom en la casa, sola, me desmotivo demasiado. Nunca me ha gustado entrenar sola. Suena muy ‘mamón’, pero me gusta estar con la gente. Entonces me dije que me daría un descanso para probar cosas nuevas. Ahí empecé a jugar fútbol con la universidad, pero igual pienso volver cuando termine la pandemia, y ojalá volver a ser la de antes.
- Hace tiempo comentó en una entrevista que su sueño era llegar a una Copa del Mundo y unos Juegos Olímpicos, ¿eso sigue en pie? - La política no me lo va a impedir, eso sigue en pie. Ahora está más difícil, porque he estado parada. Igual me he mantenido haciendo ejercicios funcionales en mi casa, pero no he estado full entrenando como antes, cuando lo hacia cinco o seis veces a la semana.
- Su hermano dije hace un tiempo que la universidad es un cementerio para atletas, ¿no cree que le va a costar llevarlo más adelante? - Ojalá que no. He sabido de los dos casos, de gente que deja el atletismo por tiempo o otros que han podido seguir adelante. Se que hay sacrificios y que hay que dejar cosas de lado. También se que ‘Tatan’ lo dejó de lado porque también le ganó el carrete, y eso también pasa mucho. Los carretes universitarios son buenos.
- Durante su etapa escolar en el atletismo, ¿le afectó el peso de llevar el apellido de una leyenda del atletismo nacional? - Fue demasiado la presión. A mi hermano le pesó más porque era el nombre y el apellido, pero a mi si me pasó. Fue por eso que me enfoqué en las vallas, porqué sentía que era algo distinta. Si corrí 100 metros iban a decir que tenía que ser igual que mi papá. Era demasiada presión.
- ¿Qué cosas del atletismo puede aplicar en su paso por la política? - A mi me gusta ayudar a la gente. Decidí estudiar kinesiología porque quiero tener la sensación de ver cuando la gente entra con muletas y sale caminando del consultorio. Me gusta ver que hice un cambio en la gente o que aporté un poco. Siento que con la política puedo pelear por un cambio y así ayudar a una persona. Bueno, en este caso ayudaría a más de una persona.
- Por último, ¿cómo se describiría como persona? - Soy motivada, cuando me propongo algo voy a luchar para lograrlo. Siempre fue así. En los entrenamientos me proponía algo y lo cumplía. Eso es algo que me ha servido mucho y se que me servirá en el futuro, como política, kinesióloga o persona.
Ampliar
Elisa Keitel compitiendo en un torneo escolar, junto a su padre y hermana.