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ENTREVISTA AS

Un chileno en la liga francesa: "Si me llaman de nuevo a la Selección, voy feliz"

Cristóbal Contardo está jugando en el Stade Française de París. Antes estuvo en Suiza, Australia y Alemania: "Estoy bien acá".

Un chileno en la liga francesa: "Si me llaman de nuevo a la Selección, voy feliz"

"Juego en Primera División de Francia, pero no soy profesional. En general el hockista chileno es así. Se entrena en las noches por amor al arte", cuenta entre risas Cristóbal Contardo (a la derecha de su pantalla en la foto), deportista nacional que actualmente juega en el Stade Française de París, uno de los clubes más importantes de hockey césped en el país galo.

Francia, en todo caso, no es la primera parada en el extranjero para Contardo. Antes estuvo en Suiza, Australia y Alemania. "Estudié ingeniería comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez de Viña del Mar. Partí jugando en el colegio. Teníamos un equipo competitivo a nivel nacional. A mi hermano y a mí nos empezaron a llamar a las selecciones menores de Chile", señala.

-  ¿Qué tal la experiencia de vivir en varios países?
- Cuando me fui de Viña a Santiago para el magíster seguí en las selecciones menores hasta el Panamericano Sub 21. Mi primer llamado a la adulta fue en los Odesur 2014. Ese año me tocó entrenar mucho, sin embargo fui dejando un poco de lado el hockey por los estudios y bajé el nivel. Ya saliendo de la universidad me fui a jugar a Suiza, llegué gracias a un amigo argentino. Me pagaban un poco: los pasajes, alojamiento y un sueldo para vivir. Pero de ahí me fui a Australia con la Working Holiday y aproveché de probarme en un equipo. Ahí jugué un buen tiempo y me gustó.

- ¿Cómo llegó a Francia?
- Llegué a Francia en tiempos de Covid. Mi novia vive acá. Me probé en un equipo de Primera División, un club Top 4 diría yo. El entrenador de ese entonces era argentino, me vio y me dijo que tenía nivel para quedarme. Además, quedé como entrenador de las divisiones menores.

- ¿Y qué tal la vida en París?
- Al principio el idioma siempre es difícil. No sabía nada de francés y acá no hablan inglés. Gracias al argentino se me hizo más fácil, luego me metí a clases de francés.

- ¿Su novia es francesa?
- Ella es franco-chilena, se vino hace seis años para acá. Nos conocimos en tiempos de pandemia. Yo estaba jugando en Alemania, pero la liga no me convencía, era Tercera División, encontraba que el nivel era muy bajo. Ahí estaba con mi hermano, él ahora está en Sttutgart, en un equipo de Segunda División.

- ¿Es muy complejo para un chileno que lo contraten como profesional en Europa?
- Sí, porque a los extranjeros que contratan se les paga mucha plata. A los argentinos se les hace más fácil porque casi todos tienen pasaporte comunitario, así es mucho más fácil para la visa de trabajo y esas cosas.

- A la selección chilena no volvió más. ¿Por qué?
- Después de los Odesur 2014, no me llamaron más. Poco tiempo después salí de Chile y no he vuelto. El técnico estimará que no tengo las características o el nivel para estar. Yo volvería feliz, pero quizás tampoco me han visto jugar.

- ¿Siente que en Chile se le da más importancia al hockey césped femenino que al masculino?
- Sí, es que en Sudamérica es casi 100% un deporte femenino. A mí me molestaban en el colegio (risas). Pero en Europa no es así, te diría que incluso es un deporte más de hombres acá.

- ¿Nunca trabajó como ingeniero comercial o sí?
- Tenemos un tienda que se llama PlayHockey.cl, ahí vendemos todo tipo de artículos para practicar este deporte. Y ahora estamos haciendo una startup de prevención de lesiones musculoesqueléticas. Trabajar acá en Francia de ingeniero comercial está un poco difícil.

- Ganas de volver a Chile no hay entonces...
- No, por ahora estamos bien acá. Yo tengo ofertas para volver a jugar a Australia y con mi novia queremos tomar eso, estamos esperando que se abran las fronteras. ¿Por qué me quiero ir para allá? Porque jugaría en una liga con y contra los seleccionados australianos. Además, el estilo de vida me encanta. Es al lado de playa, trabajas hasta las 16:00 horas y luego tienes todo el día para ti.