El ex cruzado que lucha para volver a Primera División: "Ojalá se dé y quién sabe si le anoto a la UC"
Diego Opazo, formado en San Carlos de Apoquindo, es el capitán de Puerto Montt, el líder del Ascenso: "No nos tenían fe, porque somos una de las plantillas más bajas en lo monetario".
Diego Opazo (30) mira hacia atrás y revive su momento más duro en el fútbol. Uno que ocurrió en su adolescencia. "Lo que más me golpeó, y creo que me hizo fuerte, fue cuando me fui de la casa a los 14 años, de Villarrica a Santiago, a la Católica, y tuve que dejar a la familia, los papás, los amigos", cuenta a AS. En San Carlos de Apoquindo inició su gran deseo. Ese que es buscado por cientos de jóvenes. "Muchos compañeros no aguantaron y tuvieron que volver a sus casas. Extrañaban a sus papás, a sus hermanos. Sí sufrí, sí lloré. A veces me quería ir para la casa, pero mi sueño de ser futbolista era mayor. Lo pude aguantar y superar", añade el defensa.
Es un capítulo de su historia que contrasta con el último. Uno de los más alegres: hoy, Opazo es el capitán de Deportes Puerto Montt, el líder del Ascenso con 23 puntos, que batallará por retornar a Primera: "Todos los equipos no nos tenían fe, porque creo que somos una de las plantillas más bajas en lo monetario. Pero sí nos veíamos en la parte alta de la tabla. Nos propusimos ascender. Estamos peleando y entrenando cada día. El cuerpo técnico y nosotros estamos comprometidos, y eso se proyecta en los partidos. La gente nos ve y se identifica con el club. Eso nos pone contentos". El próximo lunes volverán a luchar, ante Santiago Morning, por el torneo.
El futbolista de Deportes Puerto Montt, quien hace unos meses celebró el nacimiento de su primer hijo -haciendo aún más grato su momento-, también recuerda su estadía en la Universidad Católica. Allí creció junto a Felipe Gutiérrez, Enzo Roco, Stefano Magnasco y Juan Pablo Gómez, entre otros. "Estoy muy agradecido del club, porque me formaron, me educaron. Obviamente mi padres y mi familia en Villarica me ayudaron, pero lo que me dio Católica todos nos damos cuenta", reconoce.
Y ahonda: "Hay muchos jugadores que están en la Selección, en el extranjero. Ellos se dedican a trabajar mucho con el futbolista, pero también a crear personas. Soy hincha de la UC y lo voy a ser siempre. No solo porque jugué ahí, sino por lo que me dieron. Tengo los mejores recuerdos de Católica, de la hinchada. Capaz no jugué mucho, pero la gente se acuerda de mí. Así que estoy contento por eso". En la UC, contemplando Torneo Nacional, Copa Chile y Libertadores, Opazo disputó 19 juegos.
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