Sebastián Sichel vive días agitados. El candidato presidencial de Chile Vamos se juntó este lunes con Ignacio Briones para recoger ideas de su programa de Gobierno. Pese a su apretada agenda, el ex ministro de Desarrollo Social recibió a AS Chile en su comando para hablar de su vida en el fútbol y de sus propuestas deportivas.
"Yo jugué fútbol primero en Sacachispas y después en Concón National. Son rivales directos. Jugué en tercera infantil en Concón National, pero estuve poco porque después me vine a Santiago. Jugaba de central o de '9', porque era muy alto. Ya en Santiago me probé en la U, pero no quedé y me fui a la Escuela de Fútbol de la U en Quilín, que en ese entonces era dirigida por Leonel Sánchez. Estuve un par de años, pero después pensé que no era lo mío y me dediqué a los estudios", recuerda Sichel entre risas.
Sebastián Sichel y su pasión por la U - ¿Siempre fue hincha de la U? - Primero era de Concón National, ese era mi amor de verdad. Después tenía una disyuntiva. Mi abuelo era de Quillota y estaba entre San Luis y la U, pero yo me incliné por la U cuando la vi jugar. Eso fue antes de que la U descendiera
- ¿Quién es el mayor ídolo de la U? - Marcelo Salas, por sobre Johnny Herrera. Creo que Salas incluso es el máximo ídolo del fútbol chileno, más que Alexis Sánchez o "Bam Bam" Zamorano. Era un gallo de un talento de otro nivel. No sólo era goleador, también era armador. Podía ser "10", como partió en Temuco, o centrodelantero.
- ¿Le ha tocado perderse partidos de la U por actividades políticas o bloquea su agenda? - (Risas) No, no... Trato de organizarme para verlos, pero me he perdido muchos partidos importantes.
Sebastián Sichel: ¿Acosta o Bielsa? - Me dijo que en el fútbol jugaba de "9", ¿en qué posición juega en esta campaña presidencial? - De centrodelantero. En política uno tiene que jugar a la ofensiva, hay que hacer el gol, hay que mejorar la vida de las personas. En política uno no puede estar en resistencia a los cambios, siento que el liderazgo tiene que transformar algo y eso hacen los centrodelanteros cuando meten la cabeza para hacer el gol. Eso te hace ganar el partido al final del día.
- Karina Oliva dijo que perdió la campaña por la gobernación "jugando a lo Bielsa y no a lo Acosta". Hubo polémica, ¿qué le pareció a usted? - ¡Verdad! Yo admiro a Acosta, quizá ella es muy chica, pero yo vi a Chile en ese 2-2 con Italia y ahí Nelson Acosta era lo más valioso que había en el universo. Creo que le falta experiencia futbolística a ella, hizo una mala analogía. Gracias a lo que hizo Nelson Acosta hay mucho de lo que tenemos hoy en el fútbol. Creo también que hay entrenadores para distintos momentos. Yo soy bielsista enamorado, pero también creo que Nelson Acosta le sacó un rendimiento a la dupla "Sa-Za" que nadie se lo había sacado. Los entrenadores tienen que ver con las épocas y verlo desde el futuro no funciona.
Las propuestas deportivas de Sebastián Sichel - Carlos Maldonado, precandidato presidencial del Partido Radical, dijo que le gustaría que en su Gobierno el fútbol volviera a la TV abierta. ¿Qué opina usted? - Yo creo que puede ser, no lo descarto, pero prefiero mucho más que haya canchas en las poblaciones de Chile con pasto sintético, bien equipadas, que nos llenemos de deporte de alta competencia en los colegios municipales. Cuando uno está en estos cargos no sólo tiene que hacer lo que cree que va a ser popular. Si uno está en estos cargos es para transformar vidas y prefiero que el fútbol y los otros deportes lleguen a todos los rincones de este país. En eso hay que gastar la plata del Estado. Cuando tu naciste en La Pintana o en Las Campanas en Coquimbo, lo mas importante es que tengas una buena cancha para que los cabros salgan de la droga y hagan deportes.
- ¿Cuál será su prioridad, entonces? - Si yo quiero ser presidente, ahí está mi prioridad: infraestructura escolar en colegios municipales, infraestructura barrial para practicas deportivas. Si se pudiera hacer todo al mismo tiempo, lo pensaría, pero como el Estado también tiene que tener recursos, gastaría lo que tengo en darle acceso a miles de chilenos al deporte más que gastarlo en la televisión abierta. Como los recursos son escasos y las necesidades limitadas, hay una necesidad esencial: no puede ser que en Chile un niño no tenga una cancha en su barrio para practicar un deporte.
- ¿Siente que hoy hay deportes a los que un niño no puede acceder porque no tiene recursos? - 100%. Tenemos un déficit de infraestructura deportiva brutal en el país. Tenemos una desigualdad brutal en acceso a prácticas deportivas y por lo tanto el rol del Estado, usando analogía futbolera, es nivelar la cancha hacia arriba. No puede ser que un niño talentoso para jugar rugby o para el atletismo no lo pueda hacer porque no tiene dónde hacerlo y que lo condene el lugar donde nació. Esa es parte de mi política deportiva: el acceso a infraestructura de calidad y búsqueda de talentos en aquellos lugares donde el Estado abandonó y el deporte se transformó en un privilegio y no en un derecho para quienes deberían ser el futuro de Chile.
- ¿Qué opina del Team Chile en los JJOO? Hay gente que se burla de los malos resultados, deportistas que reclaman que no se invierte en ellos... - Primero tiene que haber un orgullo por tener gente representándonos más que reírnos de ellos. Deberíamos aplaudir profundamente como chilenos que ellos, con las dificultades que tienen, lleguen al deporte de alta competencia y a unos Juegos Olímpicos. Tenemos que cambiar el patrón cultural. El chileno no sólo practica poco deporte, sino además somos chaqueteros... Y con respecto a la inversión, tenemos un gran debate. Se invierte harto en capacitación de alto rendimiento, pero nuestro problema está en las etapas iniciales, por eso hablo de infrasestrucutra y deporte escolar, cómo mejoramos incluso los profesores y entrenadores de colegios municipales. Nuestro desafío está en etapas tempranas. Nuestros deportistas explotan muy tarde porque explotan por autogestión. No es culpa del deportista, sino falta de políticas públicas que entiendan que las etapas iniciales son vitales para preparar el éxito deportivo del futuro. Ahí está el desafío a mediano plazo.
- ¿Debería haber más horas de Educación Física en los colegios? - Tenemos una pandemia en Chile que se llama obesidad, que es más fuerte que la crisis sanitaria y que la crisis social. Es una locura que seamos el país más obeso de la OCDE y, por lo tanto, el deporte es una herramienta de salvación, una inoculación para esta pandemia. Por eso es vital invertir en colegios, aumentar las horas de deportes, la masificación de la cultura deportiva en sectores medios o populares. Me tocó como ministro dirigir el programa "Elige Vivir Sano" y creo que ahí está la clave. Ahí vamos a encontrar deportistas de alto rendimiento, pero también la salvación para mucha gente que envejece críticamente por culpa de la obesidad.
- Si usted es Presidente, ¿el ministro del Deporte será un ex deportista? - De eso estoy seguro, 100%. Yo quiero que sea un ex deportista, quizá no un deportista de élite, pero sí que venga del deporte, que haya estado en aula haciendo clases de Educación Física o alguien que tenga experiencia en prácticas deportivas a nivel basal. Para mí eso es vital.
- Varios deportistas chilenos en Tokio han hablado de crisis en la salud mental, ¿cómo ve ese tema? - El deporte de alto rendimiento requiere un acompañamiento sicológico y tranquilidad económica que muchas veces el Estado no te puede garantizar. Ahí hay una conversación bien de fondo, de cómo funciona el atleta de alto rendimiento. No puede ser que sean solo anuales, algunas prácticas tienen que ser bianuales de manera de dar mayor certeza económica a sus hogares. En el CAR hay acompañamiento sicológico, pero eso también debe ser en etapas tempranas, en preadolescentes y adolescentes. Venimos saliendo de una pandemia, del encierro, y vemos cómo el deporte se transforma en una herramienta de sanación para enfrentar de mejor manera la salud mental.
- Daniel Jadue y Gabriel Boric plantean "recuperar" los clubes de fútbol para sus hinchas, regulando las sociedades anónimas y garantizando, al menos, que estén en manos del 51% de los fanáticos, un modelo como el de la Bundesliga alemana. ¿Qué opina al respecto? - Yo creo que hay que evaluarlo en serio, volvemos a las cosas populares. Hay que ver cómo funciona, cómo opera. Está permitido que muchas veces el Estado no gaste recursos en deportes de alta masificación y se inviertan esos recursos en sectores más vulnerables. Yo sí creo que hay que armar una especie de directorio independiente en la ley de sociedades anónimas, que sean hinchas que puedan participar como existe en otros modelos societarios. Pero determinar cuánta es la propiedad que tienen que tener los hinchas... A veces la propiedad privada es buena en la medida que tenga límites y aquí hay un problema más de fondo: a qué edad se venden los jugadores, cómo es el proceso formativo. Hay que ponerle más exigencia a las sociedades anónimas. Un directorio independiente con hinchas que fiscalicen el cumplimiento de metas, pero los clubes también tienen que tener autonomía para ordenar su futuro. Si no reemplazamos a los privados por políticos viendo cómo dirigir clubes y eso tampoco me parece que es lo mejor para el fútbol.