ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÚTBOL CHILENO

La apuesta fallida de Colo Colo

Miiko Albornoz se marchó con una baja cifra de partidos disputados, luego de más de un año en Macul. Las lesiones le jugaron en contra.

La apuesta fallida de Colo Colo
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

Miiko Albornoz fue presentado como nuevo jugador de Colo Colo el 7 de septiembre de 2020. Entonces, los albos ya andaban a los tumbos, lo que finalmente los llevó a disputar el partido por la permanencia ante Universidad de Concepción en Talca. Campeón de América con la Roja en 2015 y con pasos por la Bundesliga, el chileno-sueco llegaba a jerarquizar un plantel con miras a cerrar el año sin zozobras. Sin embargo, al zurdo le fue mal, las lesiones le restaron la continuidad básica entre los titulares y este miércoles se anunció que deja el Monumental.

Escasa participación

De entrada, la llegada a Chile de Albornoz resultó complicada. Por el Hannover, en la segunda división de Alemania, había disputado su último partido como titular el 30 de mayo, actuando hasta el minuto 74 en la derrota contra el Sandhausen. Desde la suplencia se despidió de la liga germánica el 26 de junio ante el Bochum (ingresó a los 80' en la victoria por 2-0). La inactividad hasta recalar en Macul le pasó la cuenta: no pudo disputar ni un minuto en todo lo que quedaba del Campeonato Nacional de 2020. Al ser presentado se iba a jugar la fecha 10 y luego se perdió los restantes 15 duelos de la fase regular del certamen.

Albornoz debió afrontar primero un bajo estado de forma, a raíz de su inactividad de meses en Europa. Posteriormente, las lesiones musculares le restaron toda continuidad posible. Sin embargo, de cara al 2021 el panorama pareció cambiar y se esperaba una mayor presencia del zurdo, pero esto tampoco sucedió. Debutó el 18 de abril por Colo Colo, cuando los albos cayeron por 2-0 frente a Everton en el Sausalito (entró a los 90' por Martín Rodríguez). Y pudo ser titular el 9 de mayo en la derrota por 2-1 ante Palestino, en el Monumental.

Como fuera, la continuidad del chileno-sueco nunca llegó. Al final, solamente disputó cuatro partidos desde el inicio y en tres de estos fue sustituido. En otros cinco encuentros, ingresó con las acciones en marcha y en tres solo permaneció en la suplencia. A la postre, dejó el Monumental con un registro de 9 duelos jugados en un ciclo de un poco menos de un año y medio en Colo Colo.

Buenas sensaciones

Pese a su escasa actividad, en las ocasiones que Albornoz actuó dejó en evidencia la condición futbolística que le permitió llegar incluso a la Bundesliga, desde su natal Suecia, y también a la Selección chilena en distintos períodos de la escuadra nacional. En todas las ocasiones actuó de lateral izquierdo y pudo cumplir puntualmente con las expectativas cuando su estado de forma se lo permitió.

El zurdo exhibió claridad para iniciar el juego por el sector izquierdo de Colo Colo. Sus avances en ofensiva fueron con la regularidad necesaria para no tornar predecible el comportamiento ofensivo individual. Al respecto, mostró también un juego posicional eficiente para ubicarse en distintos puntos a lo largo y ancho de la cancha, de acuerdo a la progresión de la jugada con la circulación del balón consolidada la zona del mediocampo.

Defensivamente, Albornoz mostró un manejo apropiado de los fundamentos para el control cabal de su zona. No vivió grandes contratiempo en las disputas con los delanteros de turno. Se le vio ágil, rápido y eficaz en las disputas 1 vs 1. En la sincronización con el resto de la defensa, su acople fue pertinente. Las maniobras de presión colectiva, con los respectivas acciones de cobertura y movimientos en bloque, en ningún momento implicaron dificultad para el zurdo. Desgraciadamente, la repetición de lesiones le impidieron que todo lo anterior fuera una constante durante el paso del chileno-sueco por Colo Colo.