Entrevista AS
“Ya pagué lo que debía pagar; ahora quiero que mis hijos me vuelvan a ver jugar por la TV”
Jason Silva retorna al fútbol tras dos años de inactividad, y aquí se desahoga. Dice que sus problemas con la justicia son parte del pasado: “Quería hacer plata fácil”.
Jason Silva (31) tiene una nueva oportunidad. Luego de superar los problemas con la justicia -que lo llevaron incluso a permanecer con arresto domiciliario tras ser vinculado con una banda dedicada a portonazos y encerronas-, el mediocampista se unió a Real San Joaquín, equipo de la Segunda División. El ex Colo Colo entiende que esta vez no puede fallar. Es consciente de sus errores y lo hace saber en cada reflexión que comparte con AS.
- Estuvo dos años sin equipo. Su última experiencia la vivió en el Olmedo de Ecuador. ¿Cómo se siente con esta oportunidad en Segunda?
- Es una gran oportunidad y un bonito desafío volver al fútbol después de los problemas que pasaron en el camino. Pero bueno, eso ya es pasado. Ahora esperamos hacer las cosas bien y ayudar al equipo. La idea es que el club se mantenga en la división y ayudando al equipo, me ayudo yo, para ver si después puedo llegar a otro equipo, a Primera, que es mi idea para más adelante.
- ¿Cómo la pasó en este tiempo fuera del fútbol?
- Es difícil estar fuera del fútbol. Es complicado, más aún cuando uno comete los errores que cometió, pero bueno... Siempre está la familia, la que te apoya, la que te motiva para que llegue una oportunidad. Estoy agradecido.
- ¿A qué se dedicó durante estos años?
- Estaba en casa nomás. No podía hacer mucho por el problema que tenía, así que me dediqué a construir mi hogar, a mantener siempre la mente ocupada, porque estar fuera del fútbol es difícil. Uno entrenaba a diario, y después mi rutina cambió por mucho tiempo. Fue complicado, pero aquí estamos, dándole para adelante y esperando que todo salga bien.
- ¿Jugó fútbol después de finalizar su arresto domiciliario?
- Sí, siempre estuve en movimiento, jugando en familia, entrenando. Al terminar todo lo malo me dediqué al 100 a entrenar todos los días hasta que se me dio esta oportunidad. No la voy a desaprovechar.
- ¿Pensó en el retiro?
- Sí. Tuve muchas desilusiones, básicamente por los errores que cometí. Me decepcioné un poco del fútbol, ya que se cierran muchas puertas. Pero aquí estamos. Salí de mis problemas, ya pagué lo que tenía que pagar y se me dio esta bonita oportunidad. Tengo 31 años y esta es una chance para que la gente vea que uno se dedicará al fútbol. Quizás más adelante pueda llegar a Primera, que es el objetivo. Creo en mí y sé que se puede dar. Espero comenzar aquí, ayudando al equipo.
- Es lo mismo de estar fuera del fútbol, tener mucho tiempo libre, tomar malas decisiones, no estar bien enfocado. Y el no estar generando el dinero que uno hacía a diario... Eso te lleva a querer hacer plata fácil. Pero, como te digo, yo ya pagué. La gente me puede cuestionar, me puede criticar o algo, pero yo ya pagué lo que tenía que pagar y todos merecemos una oportunidad.
- Me imagino que hubo malas juntas en su camino. ¿A esas personas ya las sacó de su vida?
- Sí, obvio. Lo que pasa es que también me pillaron en un momento en que yo no estaba con mi familia, con mi gente. Entonces, me dediqué a cometer errores. Pero bueno. Ahí, en los errores, en los tropiezos, llegó la familia y me acogió, porque fueron momentos complicados, muy difíciles. Mi familia está contenta por esta nueva oportunidad. Ellos creen en mí y en que pueda haber un nuevo renacer, así que esperemos que las cosas se den. Estoy agradecido del club. Yo ya llevaba dos meses entrenando ahí, así que confiaron en mí y espero que nos vaya bien.
- ¿Buscó apoyo psicológico para mantenerse fuerte de mente?
- No, no tan así. Si al final es la familia... Son los hijos los que te hacen cambiar y el qué dirán más adelante. Lo mismo ahora, que en todos lados salió que volví al fútbol. En algunos medios también hablaron de que estuve preso, que aquí y que allá, y yo nunca estuve preso. Sí tuve algunos problemas, firmando y esas cosas. También me hizo cambiar el hecho de que a mis hijos les puedan decir cosas en el colegio.
- ¿Está arrepentido?
- Obviamente. Uno siempre se arrepiente de las cosas. En su momento no cuidé mi profesión, siendo que hay que cuidarla. Esta es una linda profesión, y pasa lo que pasó: se te cierran las puertas y la gente te apunta con el dedo. Pero, como te digo, ya pasó, ya no me caliento la cabeza, quiero jugar, quiero hacer deporte. Quiero que mis hijos me vean nuevamente dentro de una cancha, que es lo hice toda mi vida, y hacer felices a mis papás, porque ellos la pasan mal cuando hablan mal de los hijos.
- El medio siempre lo destacó por su talento, pero también lo criticó por su temperamento. ¿Ha trabajado en ello?
- Sí. Obviamente pasan los años y ya estoy más tranquilo. Ya no ando peleando, ya no soy ese cabro chico que andaba discutiendo con todos los compañeros o los rivales. Lo único que quiero ahora es sumar y que los que son más jóvenes aprendan que tienen que cuidar la profesión. Si no, te pueden apuntar con el dedo como me pasó a mí. Recién tengo 31 años y trato de aportarles a ellos, conversándoles las cosas para que no cometan errores, porque después se te cierran muchas puertas y es difícil volver a abrir una.
- ¿Qué le diría al Jason Silva del pasado?
- Es que al Jason Silva del pasado básicamente le jugaba en contra el temperamento. Era la juventud, el haber llegado joven a Colo Colo. Pero el Jason Silva del pasado igual tuvo cosas buenas, solo que la gente siempre ve lo malo. Lo malo siempre opaca lo bueno, pero ya cambiaron las cosas.
- A propósito de que habla de Colo Colo, se acerca el Superclásico. ¿Lo verá?
- Siempre veo a Palestino y a Colo Colo. Palestino es el club que me dio todo y de Colo Colo soy hincha. Así que estoy esperando que ganen el domingo, algo que obviamente va a pasar. Ahí vamos a estar alentando.
- Siempre se le recuerda su incidente con el lienzo de la U. ¿Qué reflexión hace ahora de ese momento?
- Siempre va a estar marcado. Fue una cosa de haber ganado, de haber quedado a tres puntos de salir campeón, algo que conseguimos a la semana siguiente. Pero fue una cosa del momento, jamás fue planeado. Por eso también me castigaron cinco o seis fechas, y me perjudicó en la renovación en el club. Pero bueno... Ya se hizo, ya se cometieron los errores y ahora hay que mirar para adelante y hacer las cosas bien.
- ¿Sueña con una revancha en Colo Colo?
- No, ya no. Sí quiero llegar a Primera, y para eso estamos trabajando, poniéndonos bien físicamente, futbolísticamente. Gracias a Dios estamos bien y no se ha perdido nada (ríe). Espero llegar a Primera, que es lo que más quiero, para que mis hijos me vean jugando en la tele. Espero que se pueda dar pronto.