El año que Sergio Jadue pasó de la gloria a la vergüenza
El 2015 será recordado como el año que el directivo más joven en asumir la ANFP provocó la peor crisis directiva chilena de la historia.
A fines del 2014, Sergio Jadue aseguraba que la opción de que el Mundial del 2030 se hiciera en Chile era cierta. "Es real, lo estamos conversando", señalaba en noviembre. El presidente de la ANFP estaba en lo más alto, después de llevar a Chile al Mundial y de asegurar a Jorge Sampaoli hasta Rusia 2018.
Un año más tarde, y después de llegar a la cúspide con el título de Copa América, Sergio Jadue Jadue está en Estados Unidos, se declaró culpable de soborno, espera juicio y dejó al fútbol chileno en una de sus peores crisis directivas de la historia.
Los primeros problemas del 2015 empezaron temprano, con el Caso Serrano en enero. Jadue no pudo explicar de manera convincente su relación con los involucrados en la estafa, cuando era funcionario pagado por ellos en Unión La Calera.
Varios pidieron explicaciones, como Harold Mayne Nicholls y Marcelo Salas, pero todo quedó en nada cuando fue reelecto en marzo con amplia mayoría de los clubes. El poder de Jadue seguía creciendo en la ANFP e incluso se dio el lujo de visitar a Papa Francisco en el Vaticano. "Le pedí que orara por nuestra selección", señaló en esa oportunidad.
Pero mayo marcaría el inicio del fin, con el destape del escándalo de corrupción en la FIFA. El Ministerio de Justicia y el Servicio de Impuestos Internos anuncian investigaciones a la ANFP debido a la gran cantidad de dirigentes sudamericanos involucrados en sobornos. Incluso los mismos clubes piden auditorías para revisar la contabilidad del organismo.
"Todo el que tenga una situación anómala debe salir", decía Jadue días antes del inicio de la Copa América, un oasis en medio de los rumores que ya lo empezaban a acorralar y de las detenciones de varios de sus pares de la Conmebol.
El punto crítico comenzó con la denuncia del ministerio de Justicia sobre la ilegalidad del pago de sueldos del directorio de la ANFP. Ni siquiera las palabras de Jaime Estévez, encargado de revisar las cuentas del organismo, calmaron el ambiente que reventó en el Mundial Sub 17.
Sergio Jadue no apareció en el evento y los trascendidos lo daban por renunciado e incluso con orden de captura internacional.
Hasta que llegó el 13 de noviembre. Días después de llegar a Chile desde Brasil, de acusar a un dirigente de inventar rumores, y de asegurar que no renunciaría, Sergio Jadue Jadue abandonó Chile con su familia para radicarse en Estados Unidos, justo en el mismo momento que la Roja perdía 3-0 ante Uruguay en Montevideo.
Ni las cartas de Jadue de despedida apuntando que su misión estaba cumplida lograron limpiar la imagen del calerano. Todo se terminó por derrumbar cuando el directivo se declara culpable de todas las acusaciones, y acepta colaborar con la justicia norteamericana.
Jadue no habló más, ni siquiera contactando periodistas, pero nunca olvidará el año que pasó de la gloria a la verguenza.