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PRIMERA B

El plan de Aravena para lograr milagrosa salvación de Valdivia

El DT se encontró con un plantel "en el piso" anímicamente, pero en 5 fechas pudo mantener la categoría. "Varios me preguntaron si estaba loco al asumir", dice.

El plan de Aravena para lograr milagrosa salvación de Valdivia
HERNAN CONTRERAS/PHOTOSPORT

De los involucrados en la lucha por evitar el descenso, Valdivia era el equipo que tenía menos posibilidades de mantenerse en Primera B. Sin embargo, y contra todo pronóstico, Iberia cayó a Segunda División y el DT Jorge Aravena, tras dirigir en solo cinco partidos al elenco del Torreón, pudo respirar con alivio.

"La satisfacción radica en que cumplí el objetivo para el que fui contratado. Ahora estamos organizándonos para tener un equipo competitivo el próximo año. Quedé satisfecho, porque la respuesta de los jugadores fue magnífica", señala Aravena a AS Chile.

-¿Cómo encontró al plantel cuando asumió? El equipo venía a los tumbos futbolísticos.
-Estaban en el piso. Habían perdido cuatro partidos seguidos, sin siquiera anotar un gol. De 30 puntos disputados solo habían ganado ocho. Era un labor difícil. Varios amigos me preguntaban si me había vuelto loco. Yo soy de los que piensan que, para poder cruzar el río, hay que tirarse al agua. Fui y de 15 puntos obtuvimos siete, lo que nos permitió salvar la categoría.

-¿Cuál fue la estrategia para conseguir la salvación?
-Lo primero fue distender el ambiente, que no creyeran que llegaba alguien ahí con una disciplina militar. Que se tranquilizaran, que creyeran en sus medios. De a poco empezaron a levantar, empezaron a jugar y siento que en el último partido sacaron todo. Jugaron con mucha actitud y eso nos permitió ganarle a La Serena, que es un buen equipo.

-¿Conocía al plantel u optó por aceptar las cosas como estaban nomás?
-Hice una mirada del plantel y pensé que el asunto no estaba fácil. Pero pensé que podía y dije vamos nomás. Me la jugué. No soy de estar todo el tiempo mirando desde una orilla hacia la otra, queriendo cruzar el río, me lanzó nomás.

-En la penúltima fecha perdieron de locales contra Copiapó. ¿Creyó que no conseguirían la permanencia?
-Los muchachos quedaron en el piso, destruidos. Pero yo no varié en absoluto la planificación que tenía. Muchos pudieron haber pensado que iba a empezar desde el lunes entrenando en doble jornada. Conversé el martes con los jugadores y les hice ver lo bueno que habían hecho en el partido y que aún había una opción de conseguir la permanencia.

-¿Cambió el equipo, su formación titular?
-Sí, hice varias modificaciones. Afortunadamente dieron el resultado que yo quería, que era obtener puntos. Cambié un poco la forma que tenían de atacar, de hecho casi no llegaban al arco rival. Empezamos a crearnos varias ocasiones de gol, aunque perdimos dos partidos, en los que también tuvimos llegadas. Los chiquillos empezaron a confiar.

-¿Fueron muy tensos los días previos al partido contra La Serena?
-Traté que la semana fuera lo más normal posible. Hablamos muy poco y nos pusimos a trabajar. Buscamos recuperar a los jugadores físicamente, porque el plantel estaba muy mal estructurado y era muy corto también. Debían estar en buenas condiciones para la definición.