AS MEMORIA
Los exóticos refuerzos que alguna vez jugaron en Chile
Curiosos nombres han adornado la vitrina de los clubes nacionales y en AS repasamos a quienes han dado que hablar por lo ‘raro’ de su origen.
La historia indica que muchos jugadores con un origen poco habitual para los futbolistas que militan en Chile han llegado a vestir los colores de los conjuntos nacionales. Si en el pasado hubo franceses, españoles, portugueses y hasta un serbio que vistieron de corto, los últimos años jugadores de Camerún, Haití e incluso Estados Unidos han militado en equipos chilenos tanto de Primera División como de Primera B y en AS hemos querido repasar algunos nombres que, por bien o por mal, quedaron grabados para siempre en la memoria de los futboleros.
Desde Camerún
Tres son los cameruneses que han militado en Chile. Luc Bessala fue el primero tras llegar a Osorno el 2006. Además, el africano jugó también en Temuco y Arturo Fernández Vial. Antoine Helha, fue el segundo camerunés que jugó en Chile y su paso nos lleva al 2009 cuando fichó por Coquimbo Unido. Finalmente, el africano Mahamat Ngouluore llegó a Cobreloa el 2011. Su historia, aún más particular que las anteriores, indica que fue ‘cortado’ por Nelson Acosta tras llegar a las 12 de la noche al hotel de concentración del equipo previo a un partido. Tras su paso por el club loíno, también jugó por Iquique, Naval, Mejillones y Barnechea.
Los haitianos
Aprovechando la masiva llegada de haitianos al país en los últimos años, dos de sus compatriotas también han sido protagonistas en el fútbol nacional. El primero en llegar fue Brunel Fucien, quien firmó en Cobreloa el 2005 para disputar la Copa Libertadores, pero sin mayor suerte no disputó ni siquiera un partido con los calameños. El segundo en jugar en Chile fue Ricardo Adé, quien fichó por Santiago Morning el 2017 y que hoy en día aún es parte de la plantilla del conjunto de Primera B.
Japoneses en Chile
Otro país ‘exótico’ para los futbolistas que han militado en Chile y que ha aportado con dos jugadores a los pastos nacionales es Japón. Los dos asiáticos que han jugado en el país son Norio Takahashi e Hiroki Uchida. El primero es un arquero ya retirado de la actividad que llegó a Unión San Felipe el 2004 sin mayor suerte, ya que no disputó ningún partido en su paso por el Aconcagua. El segundo tenía 27 años cuando llegó a Chile y tuvo un paso entre 2013 y 2014 por Huachipato, tras ser desechado por Lota Schwager.
Las sorpresas
Finalmente, una historia muy particular es la que une al ruso Maxim Molokoedov con Chile. El europeo cayó preso en la Penitenciaría tras ser descubierto con seis kilos de cocaína en el Aeropuerto de Santiago. Ya en la cárcel, el ex jugador Frank Lobos descubrió su talento y durante la temporada 2012-2013 gestionó su vínculo con Santiago Morning. Tras volver a Rusia en sus vacaciones, la historia de reinserción llegó a su fin, ya que Molokoedov decidió permanecer definitivamente en su país natal, acabando su contrato con el cuadro microbusero.
Otro con origen un tanto ‘exótico’ para los fichajes habituales del fútbol chileno fue Joshua Caleb Norkus, un delantero estadounidense que jugó en Unión Española entre 2004 y 2005, obteniendo a su paso por Santa Laura el título del Torneo de Apertura 2005.
Bonus Track:
El año 2009 uno que pudo llegar a Chile fue el destacado goleador español y también seleccionado de su país Fernando Morientes. El actual entrenador de 41 años y con pasos por Real Madrid, Liverpool y Valencia, entre otros, estuvo a un paso de recalar en el cuadro de colonia cuando, tras una reunión con Jorge Segovia en Madrid, decidió considerar la propuesta de su compatriota para vestir los colores de Unión Española. Lamentablemente para las pretensiones hispanas, días después de esa charla, el Olympique de Marsella se cruzó en el camino de Morientes hacia Chile y el español recaló en Francia para finalizar su carrera en el país galo anotando un gol en 19 encuentros disputados.