Suecia 1 - Chile 2
Marcos Bolados es protagonista de un cuento de hadas
Desechado por Guede, debió irse a préstamo a la UC y convenció a Rueda en un par de prácticas antes de convertirse en el héroe de la Roja.
Muchos pensaban que Marcos Bolados pasaría a engrosar la larga lista de eternas promesas del fútbol chileno. Pero el antofagastino vivió una noche de ensueño el sábado en Estocolmo. Anotó el gol del triunfo ante Suecia en su debut por la selección adulta, en un momento y una situación que pocos esperaban y que fue fruto de la fe del entrenador Reinaldo Rueda.
Bolados irrumpió a los 15 años en el primer equipo de Deportes Antofagasta y debutó a los 17 por los Pumas, jugando los tres minutos finales de la derrota contra La Calera en el viejo estadio Nicolás Chahuán, en ener0 de 2013.
Explotó dos años más tarde, a los 19. Le anotó un tanto a la U y fue candidato a gol del año con uno que le anotó a Iquique en donde eludió a cuatro rivales, incluído el portero, antes de convertir con la valla descubierta.
A Bolados le costó mucho salir de Antofagasta por un lío de contrato. A mediados de 2016 llegó a Colo Colo, donde no anduvo. En el Apertura 2016 jugó solo seis partidos y en la Copa Chile solo dos. Por lo albos solo anotó un gol, en el amistoso de inicios del año pasado ante Sporting Cristal.
Pablo Guede no lo consideraba ni siquera entre los suplentes y a comienzos de este año se fue a préstamo a Universidad Católica, junto con Andrés Vilches.
Fue uno de los convocados sorpresivos para el microciclo de Reinaldo Rueda, ya que no era titular con los cruzados. Y con una semana de trabajo, el colombiano lo convocó a la gira por Escandinavia. La sorpresa del medio fue mayor aún.
El antofagastino ingresó ante los suecos a los 70 minutos, en reemplazo de Angelo Sagal. Y 19 minutos más tarde, aportó el gol del triunfo en el primer partido de la Era Rueda.