El lugar que Valencia ocupará en el nuevo Colo Colo de Salas
La vuelta a Chile del volante nacional con la camiseta alba tendrá un impacto en el bloque ofensivo, otorgando perfiles de juego que el Cacique no exhibía.
"Puedo jugar del mediocampo hacia adelante en cualquier puesto". Así contestó Leonardo Valencia al ser consultado sobre la posición que ocupará en el esquema que utiliza el DT Mario Salas en Colo Colo. Era el día de su presentación en el Monumental y el nuevo volante albo, quien llegó desde Botafogo, no dio muchas luces en torno a su ubicación en la cancha.
Primer partido
La pista en cuanto al destino de Valencia en la organización táctica se remite hasta ahora al único partido de fútbol más o menos formal disputado por el Cacique. Entonces, derrotó por 5-1 al combinado del Sifup y el mediocampista anotó un tanto de penal. Sin embargo, lo llamativo fue que ese día Valencia actuó como volante mixto en el sistema de juego 1-4-1-2-3.
Su posición no cuadra con lo que hizo el chileno en Botafogo, tanto en el Brasileirao como en el Campeonato Carioca. En 2019, Valencia transitó entre dos ubicaciones: volante ofensivo y extremo. Esto no es novedad puesto que en Chile, en sus mejores momentos en Palestino y la U, destacó cumpliendo tales labores, hecho que también se repitió en la Roja cuando Juan Antonio Pizzi lo nominó a la escuadra nacional.
A partir de la salida de Jorge Valdivia de Colo Colo, todo indica que en 2020 Salas no se moverá del esquema posicional 1-4-1-2-3. Sin un '10' neto en el plantel (Matías Fernández evolucionó hacia la función de volante mixto), el DT posee la pista libre en la línea media para establecer un doble '8' respaldado por un único '6', la subestructura táctica que le dio amplio éxito en su experiencia anterior en Sporting Cristal de Perú. Entonces, Valencia actuaría más arriba, en la línea de tres atacantes, cumpliendo labores ofensivas y de repliegue hacia el mediocampo.
Puesto correcto
El ex volante de Botafogo cumple con el perfil que demanda la posición y así discutiría el puesto con Pablo Mouche, Gabriel Costa y Marcos Bolados (Nicolás Maturana entrena junto al plantel, pero no está clara su continuidad), aunque con atributos distintos, de armador de juego.
El fichaje albo no le hace el quite al mano a mano contra el defensor de turno, exhibe un repertorio interesante en el dribling, su cambio de ritmo con y sin balón es abrupto, logra recurrentemente desbordar y, por su buena pegada, garantiza centros precisos desde cualquiera de las dos puntas del ataque.
Defensivamente, Valencia cumple también con las exigencias. Se muestra alerta para controlar al defensor que actúa por su sector incluso si esto demanda un repliegue profundo hasta cerca de la línea de meta propia. Es un protagonista dispuesto a involucrarse en la presión sobre el inicio del juego rival y no solo cuando la acción ocurre en su zona, ya que bascula sincronizadamente cuando el balón transita por la otra línea de banda.
