El biotipo que Chile dejó de generar y hoy pena en La Roja
Vargas es el último exponente del perfil histórico del '9' nacional y, como la búsqueda actual exige otros rasgos a los arietes, no se vislumbran relevos.
Los últimos tres lustros en la Selección chilena tuvieron como figuras dominantes a dos importantes centrodelanteros: Humberto Suazo y Eduardo Vargas. Su impacto fue tal, que la gran incógnita hoy es qué sucederá finalmente cuando el atacante de Tigres de México ya no esté en condiciones de vestir la camiseta de la Roja. Chupete dijó adiós hace un tiempo y lidia en Primera B, actuando por Santa Cruz, en su sorpresivo retorno al fútbol tras el retiro.
Ambos '9' de la Selección encajan en un patrón de delantero en plena concordancia con la identidad de la escuadra nacional en este puesto. En jerga futbolera, Chile se caracterizó siempre por centroatacantes de juego asociado y finiquito eficaz. Un perfil disímil a la dominancia actual, que da cuenta de una búsqueda de arietes espigados, fuertes, con presencia física y estructurados para vencer en el juego aéreo.
Sin relevos
Probablemente, esta tendencia, que permea en forma transversal hasta las capas inferiores del fútbol formativo nacional, sea una de las razones que sitúa a Reinaldo Rueda en la problemática de no contar con opciones de reemplazo eficiente para Vargas. El DT lo intentó con Nicolás Castillo, pero el ex '9' de Universidad Católica es producto de su tiempo: no es un ariete cabal de juego asociado y lo suyo transita más por la presencia física y convertir regularmente en sus equipos.
"Hoy, el '9 de área' es un jugador que tiene que ser alto, tiene que ser exuberante físicamente, porque recibe muchos centros. También mucho 'balonazo' largo para ganar un segundo balón. Esa fuerza física la va manejando para ganar en ese tipo de balones", explica a AS Chile el ex DT de Audax Italiano Juan José 'Coto' Ribera.
"Hay una moda, una tendencia a jugar con extremos. Eso implica mucho centro y mucha variedad de centros. Para eso hay que tener un receptor, que pueda finiquitar. Por eso es que se armó esta figura del '9'. Muchos equipos tienen como característica el doblaje por las bandas, generar jugadas por los costados para que puedan terminar en centros al área. Así tienes un tipo alto, un referente, al cual apuntar", agrega el entrenador chileno.
El Mago Valdivia de '9'
Profundizando en el tema, Ribera pone como ejemplo de la gravitancia del centrodelantero de juego asociado en la Roja lo que sucedió en algunas ocasiones en el pasado, cuando la escuadra nacional estuvo bajo el mando de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.
"No hay que olvidar que muchas veces Jorge Valdivia, con Sampaoli (en la Copa América de 2015) y creo que también con Bielsa (en el Mundial de Sudáfrica), trabajó como '9', como '9 y medio', como '9 mentiroso'. Quizás pensando en tener un poco más de juego asociado, viendo que Sánchez y Vargas son tipos que, en mi gusto, necesitan actuar más sueltos en ofensiva", indica el DT nacional.
Futuras generaciones
De los últimos jugadores presentes en las convocatorias de Rueda, sin duda que Felipe Mora encaja en el perfil clásico del centrodelantero de la Roja. Sin embargo, la falta de una consolidación cabal en el extranjero le ha impedido presencias significativas.
En este escenario, no se vislumbra una figura emergente que calce con el molde de ariete de la Roja. "No solamente en la posición de '9', sino que en el fútbol formativo muchas veces prima la estatura por sobre el talento. A lo mejor los chichos no crecen más, pero se les pueden enseñar o desarrollar algunas cosas que le permitan contrarrestar su falta de altura", apunta el 'Coto Ribera.
"Esto sin duda que pasa con el centrodelantero, pero se extiende también a otros puestos. Pasa mucho con los centrales, con los volantes de contención, incluso con los laterales, porque si el tipo se maneja bien en el juego aéreo, se piensa que quizás pueda tener mayor proyección", añade finalmente el ex DT de Coquimbo y Concepción.
