La huella de Giovagnoli en Chile
Volvió con la misión de sacar a O'Higgins de los últimos lugares. Equilibrado y eficaz en ofensiva, el DT argentino posee un historia en el país que partió en 2012.
Dalcio Giovagnoli reapareció en el fútbol chileno en la banca de O'Higgins. Los rancagüinos confiaron en el DT para mejorar el desempeño en una campaña que los tiene peligrosamente en las últimas posiciones. Su debut fue ante Curicó y el partido en El Teniente concluyó con un empate 2-2.
El regreso de Giovagnoli significa su quinta etapa en Chile. Todo comenzó en 2012, cuando asumió la conducción de Rangers en Primera División y la última experiencia del argentino había sido al mando precisamente de Curicó, elenco que dejó en octubre de 2019. Entremedio pasó por Cobresal, obteniendo el título del Clausura 2014-2015, y también dirigió a Temuco.
Antepenúltimo en el Campeonato Nacional y décimoquinto en la tabla ponderada, en O'Higgins el DT trasandino tiene por delante un gran desafío. La escuadra celeste necesita pronto comenzar a obtener resultados favorables, ya que solamente resta una fecha para el cierre de la primera rueda del torneo.
Estilo
La marca que distingue a los equipos dirigidos por Giovagnoli es el equilibrio. Con seguridad será el sello que se apreciará en el modelo de juego de los rancagüinos, avanzando hacia un conjunto con seguridad defensiva y ataques circunstanciales y eficaces. Así, por ejemplo, el argentino condujo a Cobresal para lograr el primer título de Primera División del club.
En la protección de la portería, regularmente el DT implementa un bloque de presión bajo o medio. La acción colectiva de reducción de espacios en zonas altas del terreno de juego es momentánea, en función de pasajes del partido con un oponente replegado o desarticulado defensivamente. En todo caso, las intervenciones en la zona de recuperación del balón suelen ser agresivas y coordinadas.
Durante la fase ofensiva, Giovagnoli apuesta por el juego asociado, intentando generar secuencias de combinaciones en escalada para aproximarse al arco rival. Al respecto, le otorga relevancia a la profundización de las maniobras de ataque por los costados. Suele actuar con extremos, los que establecen sociedas combinativas con el lateral del sector en busca del desequilibrio ofensivo.
Rendimiento
Por torneo nacionales, e incluyendo su debut en O'Higgins ante Curicó, el argentino ha dirigido 172 partidos en Chile, sumando 229 puntos. Registra 58 triunfos, 55 empates y 59 derrotas, lo que arroja un rendimiento de 44 por ciento.
Los equipos dirigidos por Giovagnoli anotaron 220 goles y, por contrapartida, recibieron en su portería 229. Relacionando estas cifras con el número de partidos dirigidos, el resultado indica que el trasandino exhibe un promedio de tantos a favor de 1,28 por encuentro, en tanto que la media de conquistas recibidas asciende a 1,33.
Respecto de algunos factores clave del juego, AS posee registros a partir del Campeonato Clausura 2015-2016, penúltimo certamen que el técnico argentino condujo a Cobresal. Desde entonces, Giovagnoli registra una media de 9,3 tiros a portería por partido, mientras que el promedio de los remates recibidos es de 11,9.
Sin embargo, el DT marcó la diferencia en el plano de la eficacia. Sus dirigidos solo necesitaron 7,3 disparos para anotar un gol, en circunstancias que los rivales únicamente lo hicieron luego de 8,9. Esto da como resultado una efectividad ofensiva de 13,7 por ciento, superando el 11,2 por ciento oponente, lo que puede ser clave en la recuperación futbolística con O'Higgins.