U. de Concepción 2 - La Calera 1
El Campanil vuelve a ser escolta en el torneo: derrotó a La Calera
Si los cementeros vencían, alcanzaban al líder, pero el local sacó mínima ventaja en un duelo que recién se soltó ofensivamente durante el segundo tiempo.
Universidad de Concepción fue el gran vencedor de los equipos que ocupan los tres primeros lugares en el Torneo Nacional. Luego del empate de la UC ante Unión Española, los penquistas vencieron por 2-1 a La Calera y volvieron al segundo lugar del campeonato con 43 puntos, quedando a solo dos unidades del elenco cruzado (45).
El dominador de las acciones durante gran parte del primer tiempo fue el cuadro local. Los penquistas controlaron el balón e intentaron atacar con juego asociado a ras de piso frente a un oponente que se replegó y que, con una línea de cinco en defensa, apostó por tolerar la predominancia rival.
El Campanil pudo abrir la cuenta en dos maniobras de juego aéreo y en ambas los caleranos lograron despejar el balón desde la línea de gol, cuando la cifra era inminente. Sin embargo, la más clara opción el local la tuvo a través de José Huentelaf.
A los 30 minutos, el delantero cabeceó a quemarropa frente a Claudio González un centro desde la izquierda. Sin embargo, el arquero reaccionó velozmente para enviar el balón al córner por sobre el travesaño. La Calera contestó con su único disparo al arco en la primera parte, que a los 43' golpeó en el larguero, en una buena acción de Álvaro Césped.
Cuando comenzaba el complemento se rompió el equilibrio, en forma antirreglamentaria. Huentelaf armó una maniobra de ataque, luego de llevarse el balón con la mano en una infracción inadvertida por los jueces, y habilitó a Walter Ponce, quien superó a los zagueros caleranos para marcar con el arco libre. Recién se cumplían tres minutos de la segunda fracción.
El DT visitante Víctor Rivero reaccionó y modificó el esquema táctico con los ingresos de los delanteros José Pablo Monreal y Gonzalo Abán. Los cementeros ya habían adelantado sus líneas y las variantes en la alineación los insuflaron de espíritu ofensivo para buscar la paridad.
Los movimientos en la visita surtieron efecto. El equipo se tornó más ofensivo, se adueñó del balón y realmente atacó, en forma directa y fluida. No extrañó entonces que lograra igualar el marcador. La cifra la anotó Monreal, uno de los recién ingresados, con un gran disparo de derecha (64').
La brega quedó en un punto de equilibrio y hubo un quiebre solo a los 77' en una acción accidental. El arquero calerano González cortó un centro, pero chocó con el zaguero Pablo Alvarado y la pelota le quedó libre a Hugo Droguett para volver a dejar en ventaja a los locales.
A continuación, en otros dos duelos entre Droguett y González, el arquero visitante estuvo impecable para evitar que El Campanil cerrara el partido, con un par de contenciones que salvaron a los caleranos. Cerca del final, el encuentro decayó en intensidad y, a la postre, el elenco penquista aseguró la victoria por 2-1 para desplazar a su oponente del subliderazgo, sitial que ostentaba antes del duelo con 42 puntos en la tabla.