¿Alexis y Brereton? Las fórmulas para actuar juntos en la Roja
La vuelta del tocopillano genera expectativas sobre su presencia ante Brasil, fortaleciendo así la labor del chileno-británico con Vargas. ¿Dónde encajaría el hombre del Inter?
Alexis Sánchez fue la gran novedad en la Roja antes de que el plantel emprendiera el vuelo hacia Brasil para enfrentar al Scratch por los cuartos de final de la Copa América. El tocopillano quedó fuera de la fase de grupos del certamen, a raíz de una lesión en la planta del pie. Sin embargo, su reincorporación a la escuadra dirigida por Martín Lasarte genera expectativas en torno a su presencia en el duelo en Río de Janeiro, aunque finalmente sea solo como alternativa en la suplencia.
La posible presencia de Sánchez obligaría a Lasarte a modificar el sector ofensivo de Chile, partiendo de la base de que actualmente tanto Eduardo Vargas como Ben Brereton serían también titulares contra los brasileños. El delantero del Inter de Milán tendría que convivir con ambos delanteros y, para que esto ocurra, varias son las posibilidades de organización táctica con las cuenta el DT uruguayo, en vista también de los sistemas posicionales empleados durante su gestión en la Roja.
Tridente ofensivo
En la era Lasarte, la presencia de tres atacantes en el sector ofensivo se ha dado solo en el marco de los esquemas de juego 1-4-1-2-3, 1-4-2-1-3 y 1-3-4-3 utilizados tanto en la Copa América como también en las Eliminatorias. El tridente en la delantera fue el sello identitario del charrúa en sus dos etapas en el fútbol chileno, cuando estuvo al mando de la UC y de Universidad de Chile. De los sistemas mencionados, empleó el primero en su estreno en Rancagua durante el duelo amistoso ante Bolivia, lo que da cuenta de que es su diseño posicional central y las otras opciones aparecen, por ahora, como adaptaciones a la cambiante contingencia futbolística de la Roja.
La primera posibilidad de coexistencia de Sánchez con Brereton sería con el hombre del Blackburn Roberts actuando como extremo o puntero derecho. Vargas ocuparía el eje de la delantera y el tocopillano ingresaría en su labor habitual, cerrando la línea ofensiva por el sector izquierdo. El 'sacrificado', por lo tanto, sería el chileno-británico, pues viene de una temporada casi completa actuando por la otra punta del ataque en el fútbol inglés y Lasarte ha tratado de no sacarlo de esa zona del terreno de juego.
La alternativa con menos probabilidades, ciertamente, consistiría en ubicar a Vargas por la derecha y que Brereton asumiera la conducción del ataque por el centro. La opción, a priori, se vislumbra poco factible en vista de la tendencia de Lasarte a respaldar a los históricos de la Roja, siempre y cuando desde su punto de vista se encuentren en correcta forma futbolística, como ha sido el caso de Vargas durante la Copa América.
Dupla de ataque
Chile ha actuado con dos delanteros cuando empleó los sistemas de juego 1-4-4-2, 1-3-4-1-2 y 1-3-3-2-2. La escuadra nacional posee memoria táctica para desenvolverse con una dupla de ataque y, de hecho, así consiguió el único triunfo en el torneo al derrotar por 1-0 a Bolivia con Vargas y Brereton comandando la ofensiva.
De todas formas, se vislumbra poco probable que Lasarte opte por alinear al chileno-británico junto a Sánchez. El tocopillano tiende a retroceder en el terreno de juego y a participar activamente en la construcción de juego, lo que dejaría aislado en la delantera a Brereton y entregado a la marca de los centrales brasileños. Por lo tanto, la opción más plausible sería el ingreso de Sánchez como asistidor de la dupla de Vargas con el hombre del Blackburn Rovers.
Con el esquema 1-4-4-2, el atacante del Inter podría actuar en el papel de volante externo izquierdo, aunque tal vez podría afrontar dificultades en los retrocesos profundos que exige esta labor. La propuesta táctica que más le favorecería sería, sin duda, el sistema 1-3-4-1-2, que Chile empleó desde el inicio en el triunfo por 1-0 contra Bolivia, en Cuiabá. El tocopillano actuaría detrás de la dupla de ataque con la misión de generar juego para los delantero y convertirse también en el tercer atacante por eje. Antonio Conte, en pasajes de partido en Italia, lo ocupó en esta función en el Inter.