Tenis
El cambio de Jarry en 12 meses: de caer ante el 580° a vencer a Cilic
Hace casi un año el chileno caía en el debut en un Challenger chino. Esta semana consiguió la mejor victoria de su vida ante Marin Cilic. Así ha sido la evolución del joven nacional que brilla en la ATP.
En la madrugada chilena del 17 de octubre de 2017 Nicolás Jarry sufría una inesperada derrota en el Challenger de Ningbo ante el coreano Yunseong Chung, 580 del mundo. El chileno era 111° y en Asia buscaba acercarse por primera vez en su carrera al Top 100, pero su gira por el otro lado del mundo no resultó como esperaba. No logró pasar la qualy en el ATP de Shenzhen, tampoco en Tokyo ni menos en el Masters 1000 de Shanghai. Solo consiguió un triunfo de cuatro duelos disputados en ese período por Japón y China. Falta una semana para que se cumpla un año de aquella sorpresiva y lejana caída. Así ha sido la evolución del chileno que se consolidó en el Top 50 y ya ha batido a dos Top Ten en los últimos tres meses.
Después de perder en Ningbo, Jarry comenzó poco a poco a dar el salto. Un mes más tarde ganó el Challenger de Santiago, título que le permitió ingresar por primera vez en su carrera al grupo de los mejores 100 del planeta. La temporada 2018 la inició en el puesto 113°, ubicación que le permitió jugar torneos ATP con regularidad. En India ganó su primer partido en ese nivel durante el año, pero en Quito se daría su notable despegue. En Ecuador logró sus primeros cuartos de final, pero no se conformó. En Río de Janeiro, accedió a semifinales de un ATP 500 por primera vez en su carrera. Poco a poco comenzaba a romper sus propias barreras. Eso no fue todo, porque en Sao Paulo jugó su primera final que perdió ante Fabio Fognini. En solo dos meses pasó del 113° al 65°.
Ese crecimiento en el ránking le permitió jugar su primer Masters 1000 por mérito. Fue en Miami, donde cayó en segunda ronda ante Diego Schwartzman. Luego otros cuartos en Estoril y su primer triunfo en un cuadro principal de Grand Slam: en Wimbledon ante Filip Krajinovic. Después de un bajón normal de su primera temporada en la élite, Jarry se reencontró con su mejor versión en Hamburgo, ciudad en que le ganó a Dominic Thiem (8°). Hasta ese momento era el mejor triunfo de su vida. Llegó a semifinales al igual que en Kitzbühel en la semana siguiente. En Winston-Salem realizó cuartos y se asentó en el Top 50 grupo del que nunca más salió. Compitió de igual frente a John Isner en el US Open y días después fue invitado por John McEnroe para que fuese partícipe del Team World en la entretenida Laver Cup, donde ganó roce, experiencia y una buena suma de dinero.
Después de un mal partido en Tokio llegó el debut en el Masters 1000 de Shanghai, instancia en la que dejó en el camino a Mischa Zverev. En segunda ronda salvó dos Match Points contra Marin Cilic, 6 del mundo y campeón del US Open en 2014. Todo esto ha conseguido el tercer mejor sudamericano de la actualidad desde esa derrota contra ese desconocido asiático. El intenso 2018 del número uno de Chile no para. Mañana jueves se jugará el paso a los cuartos de final del certamen chino para reafirmar su gran presente que lo ha posicionado como uno de los nuevos animadores jóvenes del circuito.