Reinaldo Rueda

En clasificatorias la localía pega fuerte y es necesario ser pragmático, sobre todo cuando tienes pocas variantes, como el caso de Chile.

Dentro del reducido universo de los que aprobaron en el período de búsqueda y se consolidaron como alternativas viables en la Roja hay solo defensas y un volante defensivo. Síntoma preocupante.

En la Copa, Chile puso en vitrina al volante del Bologna, el mejor jugador de la Roja. Es mérito de Rueda, pues confió en el antofagastino cuando lo fácil hubiese sido convocar a Marcelo Díaz.