Jadue robó a manos llenas. Tuvo la caja chica más grande de la historia y entradas de cortesía para llenar el antiguo Maracaná. Hizo y deshizo. ¿Y nadie supo nada?
Sergio Jadue no tiene la inteligencia de Walter White, el protagonista de Breaking Bad. Él solo no pudo operar una "organización para delinquir".
Jadue, por muy soberbio que pueda mostrarse, ya está pagando. Hay otros que deberían y no lo han hecho. Ahí está la deuda.
Tal como lo dijo don Sabino Jadue, su sobrino no actuó solo. Tuvo cómplices. Tantos, que están en varias categorías y que, hasta ahora, han zafado.
Si es cierta la denuncia de Chilevisión, ¿cómo es posible que funcionarios de la ANFP se hayan prestado para ocultar computadores? Eso se llama obstrucción a la justicia y es un delito.