Leopoldo Iturra

Se vienen días movidos. La olla comenzará a destaparse y muchas de las dudas van a tener respuesta. Algunas de ellas, nada de gratas.

Muchas preguntas siguen en el aire. Y son muy graves como para quedar archivadas, por muy lamentable que sea la enfermedad de un dirigente.

AS.com cumple un año en Chile. Una linda temporada en donde la Roja fue campeona de América y los futbolistas chilenos destacan en Europa.

¡Qué otra cosa podría haber dicho Johnny Herrera! Si siempre que les arbitró Eduardo Gamboa contra Colo Colo terminaron perdiendo.

Dentro de este nuevo escenario, maravilloso a simple vista, hay un elemento nuevo, rupturista y revolucionario que es fundamental: el bus.

Rojas se estira desde el suelo y con la punta de los dedos le toca la pelota para enviarla al corner. Los peruanos no lo podían creer. Yo tampoco.

Más allá de precisar cómo llegó o por dónde anduvo, cada estadía de Arturo Vidal en Chile genera ruido. Y, sea cierto o no, a los alemanes eso no les gusta.

Nicolás Massú se motivaba con las arengas de Eduardo Bonvallet y guardaba los audios en su teléfono.

La retórica del entrenador para tratar de salir jugando en una situación embarazosa no hace más que alimentar esos rumores que tanto molestan en la Roja.

El valor que Pellegrini le da al récord es que les permite ser líderes, tener cosecha perfecta, algo que anima a su plantel y presiona a los rivales.

Chile pierde a quien es su mejor jugador. Aunque su carta valga menos que las de Alexis y Vidal, su desempeño en el Mundial y la Copa América lo avala.

Jorge Sampaoli no ve recambio. Siente que no tendrá los intérpretes adecuados para seguir con su afinada sinfonía de vértigo. Eso le preocupa.