Opinión

Como ya sabemos que Becca es un mal entrenador, que Bonini le haga la pega. Entonces, ¿para qué tienen a Beccacece?

Sergio Jadue no tiene la inteligencia de Walter White, el protagonista de Breaking Bad. Él solo no pudo operar una "organización para delinquir".

La “U” se encuentra en una fase de conflicto, muy lejos de etapas más avanzadas como la normalización o ejecución, en el que está, por ejemplo, la UC.

Menos mal que mi abuelo no está vivo para ver lo que está pasando. No podría resistir que el club de sus amores desaparezca por culpa de una manga de sinvergüenzas.

Es el fracaso de una política, de una visión, de comprarse un club grande y convertirlo en un equipo chico a nivel sudamericano.

El DT cruzado busca generar un remezón. Que los suyos saquen lo mejor de sí desde el amor propio herido.

¿Cuánta responsabilidad de Beccacece hay en que Carlos Muñoz le gane todos los cabezazos a Gonzalo Jara y Osvaldo González?

Jadue, por muy soberbio que pueda mostrarse, ya está pagando. Hay otros que deberían y no lo han hecho. Ahí está la deuda.

El periodista, quien de alguna forma hace evidente los problemas y los errores, es visto por el jugador como un antagonista. Un objetivo al que hay que vencer.

Siempre creí que los futbolistas debemos ser rebeldes. Si vemos que lo que mandó el DT no está funcionando, hay que ejecutar nuevas tácticas. Se ve que Pizzi les dará esa libertad.

Alexis Sánchez subió su nivel y con eso logró que creciera el resto. Como los grandes jugadores, el del Arsenal no solo juega bien, sino que hace que el resto mejore.

No es fruto del azar que talentosos como Guillermo Coria, David Nalbandian y Gastón Gaudio tengan el mismo ídolo: un zurdo oriundo de Vitacura.

En la pichanga da lo mismo si juegas de visita o de local. Atacas. Si pierdes, lloras. Si ganas, te crees el mejor del mundo. Con público o sin público.

Hay que estar en una micro secuestrada para saber qué sienten el chofer o los indefensos pasajeros que deben bajarse antes de llegar a su destino, pasarle plata a los barrabrava o incluso ser asaltados.

Deberían ir al Sernac los 31.023 espectadores que fueron al Superclásico. Es como ir a comprar zapatos de charol y que les den unos de gamuza.